Todo esto a raíz de un fuerte olor a humo que comenzó a ser emanado desde la cabina de pilotaje del avión.
Por seguridad, los 156 pasajeros que se encontraban en la Región de Los Lagos fueron bajados de la aeronave y los hicieron esperar por horas otro vuelo que los trasladara a Punta Arenas.
El nuevo vuelo fue programado a las 17.30 horas desde Santiago para que viniese a socorrer y colocar nuevamente la normalidad en los vuelos de la aerolínea.
Desde la empresa descartaron un suceso mayor y funcionarios de la aerolínea se encontraban trabajando para saber cuáles fueron las causas de este hecho.