A las 17.30 horas de hoy concluye el plazo para inscribirse en el catastro del Plan de Repoblamiento de la zona austral, el cual se ha estado realizando desde el martes pasado en la Gobernación de la Provincia Antártica Chilena.
Hasta el sábado 11, según la información entregada por los encargados del proceso, 376 residentes de Puerto Williams se habían inscrito, de los cuales más del 70 por ciento escogió inscribirse en lugares residenciales, tanto en zonas urbanas como rurales de Puerto Williams. Más atrás quedaron los sectores turístico, agrícola, pesquero y logística.
Asimismo, también hubo cruces en el destino que les darían a las propiedades, puesto que muchos de quienes escogieron con fines turísticos y agrícolas lo combinaron con categoría de residencial, pues querían vivir en el lugar y al mismo tiempo desarrollar su emprendimiento.
“El plan de repoblamiento ha sido muy bien recibido por la población, porque ven con esperanza la posibilidad cierta de proyectarse, de echar raíces y de mantenerse viviendo en Puerto Williams, en la Isla Navarino, haciendo soberanía en el fin del mundo”, manifestó el gobernador Juan José Arcos, quien agregó que la iniciativa fue acogida por el Ministerio de Bienes Nacionales y permitirá usar el artículo 11 del Decreto Ley 19.039, sobre adquisición, administración y disposición de bienes del Estado, para enajenar terrenos fiscales a particulares.
Décadas de espera
La imposibilidad de adquirir terrenos es una de las principales trabas que han tenido que enfrentar durante décadas los residentes de Puerto Williams, aun teniendo el dinero para hacerlo, pues como dijo el gobernador Arcos, los terrenos colindantes con el pueblo son fiscales.
Juan Espinoza vive en Puerto Williams desde 1961 y se inscribió en el catastro para postular a tener un terreno que le permita trasladar su carpintería y mueblería desde su hogar. “Vivo en el centro, y tener la carpintería en un lugar más apartado, sería lo ideal. Realmente hay mucha gente que necesita el repoblamiento, que no tiene casa ni terreno y prácticamente vive de allegada”, dijo.
El descendiente yagán Nelson Guenel, quien ha vivido desde siempre en la Isla Navarino, pretende comprar los terrenos que actualmente arrienda al Estado, para reforzar su emprendimiento turístico y ganadero. “Pretendo continuar con mi proyecto de cabalgatas, que ha ido agarrando fuerzas estos últimos años”, destacó.
En tanto, la comerciante Valeria Ramírez lleva siete años en la isla y es dueña de la cafetería del terminal de EPAustral y sueña con ampliar sus servicios a alojamiento estilo bed and breakfast. “Teniendo el terreno a mi nombre, es mucho más fácil poder agrandarme y tener un lugar más estable”, apuntó.
Un caso parecido es el del emprendedor turístico Luis Tiznado, quien actualmente arrienda una hectárea de terreno, donde tiene cabañas y servicios de camping. Tiznado ha solicitado en dos oportunidades poder adquirir la propiedad, pero no ha tenido éxito. “Para poder optar a programas de Gobierno, a recursos frescos y préstamos es un obstáculo no ser propietario de los terrenos”, precisó.
@JoséBenítez