El gerente de ENAP Refinería Aconcagua, Edmundo Piraino, declaró en calidad de imputado el pasado 10 de septiembre por la contaminación en los sectores de Quintero y Puchuncaví, declaración a la que tuvo acceso el diario El Mercurio.
Ante el fiscal Mauricio Dünner, Piraino sostuvo que los episodios de intoxicación vividos en esos sectores no tienen relación con la mantención de los estanques de la Empresa Nacional de Petróleo (ENAP) y señaló que son “hechos de sentido común” que descartarían la responsabilidad de la empresa.
“Aclaro
que una parte importante del petróleo refinado en la Refinería
Aconcagua es despachado a la ciudad de Santiago mediante un oleoducto y
otra parte se devuelve refinado al Terminal Marítimo, para su
almacenamiento y despacho, no efectuándose labor alguna de
transformación o modificación de ningún combustible en la planta”,
explicó inicialmente el ejecutivo de ENAP.
En relación a los episodios
vividos por habitantes de Quintero y Puchuncaví, el gerente indicó que
estos no se relacionaban con la “mantención de los estanques T5104 y
T5109 del Terminal Quintero”, ya que si
bien “en un comienzo la autoridad informó públicamente que se habrían
detectado tres compuestos químicos causantes del episodio, y que son
metilcloroformo, nitrobenceno e isobutano (...) en el Terminal Marítimo
de ENAP no usamos, no generamos ni tenemos esos gases”. Piraino explicó
además que encargó un análisis de los gases que podrían generarse en los
trabajos.
“El resultado fue que ninguno de esos compuestos estaba presente en el Terminal, informes que ya fueron acompañados a la carpeta por los abogados de la empresa”, afirmó.