Dos inusuales desprendimientos de hielo se han producidos las últimas semanas en el Lago Grey, ubicado en la parte occidental del Parque Nacional Torres del Paine, en la Provincia del Última Esperanza.
Las separaciones se originaron el 20 de febrero y el 7 de marzo, respectivamente. El primero se supo gracias a la información proporcionada por un guardaparques, quien indicó el desprendimiento del hielo. El segundo se supo gracias a una información satelital proporcionada por el Instituto Antártico Chileno (INACh).
El profesional de la sección Cambio Climático del Departamento Científico del INACh, doctor Ricardo Jaña, explicó ayer a Diario El Pingüino que al enterarse de este nuevo desprendimiento se dirigió al lugar con varios investigadores de la Universidad de Magallanes, Fundación Cequa, Universidad de Río Grande Do Sul, de Brasil, la Universidad Humboldt de Berlín y Universidad de Erlangen-Nuremberg, ambas en Alemania, para conocer la situación del inusual fenómeno.
“Fuimos a hacer una medición para poder observar los cambios de altura y este fenómeno de pérdida de masa está asociado a otros fenómenos. El primer témpano que se desprendió el 20 de febrero tiene 8,8 hectáreas, y el segundo, que ocurrió el 7 de marzo, tiene 7,5 hectáreas. Son 16,3 hectáreas de la lengua este. En esta ocasión ambos témpanos son fuera de lo normal”, explicó Jaña.
Además, indicó que en el estudio pudieron percatarse de que se desprendió otro pedazo de hielo por la lengua central del glaciar, pero no de las mismas dimensiones que los demás. “Hay un proceso acelerado de pérdida de masa que va más rápido de lo que normalmente ocurre”.
Consecuencias
Por su parte, el investigador en Glaciología de la Fundación Cequa, Inti González, señaló que más de 75% de los glaciares de la región terminan en un lago o fiordo. Por lo tanto los desprendimientos tienen un impacto en el aumento del nivel del mar en la cantidad de agua dulce disponible en los ecosistemas. “En el parque (Torres del Paine) evidenciamos cómo la cantidad de hielo en el lago impacta en la navegación, pero a su vez genera un atractivo visual para el turista. Además, el retroceso de los glaciares expone aéreas de tierra que al no tener vegetación las hacen de más fácil acceso, por lo tanto son zonas ecológicamente vulnerables”, explicó.
Cambio climático
Para conocer los factores de estos desprendimientos, Ricardo Jaña explicó que hay una serie de factores que pueden estar relacionados con el fenómeno, añadiendo que “previo al primer desprendimiento, hubo una lluvia muy intensa, donde se decretó alerta roja y amarilla en el Paine. Cuando esto sucedió, el nivel del lago subió del orden de 2,5 metros y con los registros de altas temperaturas que ocurrieron los últimos meses, podrían estar correlacionados con estos fenómenos. Así que el cambio climático puede que sea un factor con estos cambios que se observan”.
Jesús Nieves