El incidente del islote Snipe (situado a más de 600 kilómetros al sur de Punta Arenas) tuvo lugar en 1958 y lo protagonizaron las armadas de Argentina y Chile, sin enfrentamiento directo, todo esto por la posesión del islote que se ubica en el Canal Beagle, entre las islas Navarino, Picton y Grande de Tierra del fuego.
Los dos países disputaban sus derechos de soberanía en la región, aunque el islote en particular no estuvo en disputa, según aclara Francisco Sánchez, historiador magallánico.
El Canal Beagle, en su boca oriental, se abre en dos brazos con sus respectivas entradas; Chile consideraba que el límite binacional debía ir por el brazo norte, llamado Canal Moat; pero Argentina en cambio, postulaba que el curso a optar para definir la frontera era el brazo sur o paso Picton por tener mayor profundidad, el cual discurre entre las islas Navarino y Picton y luego entre esta última y Lennox, por lo tanto, Picton y Nueva quedarían no al sur del Canal Beagle sino al noreste y que de acuerdo con el Tratado de Límites de 1881 entre Chile y Argentina le pertenecía a ellos. Para aumentar más la decisión trasandina, ellos aseguraban que todas las islas de la zona (Picton, Nueva y Lennox) eran propias, al afirmar también que se asentaban en las aguas del Atlántico, mientras que Chile sostenía que todas las islas y aguas en disputa pertenecían al Pacífico, en concordancia con su teoría de la división natural de los océanos o del Arco de Scotia.
Durante el transcurso de ese año, la mayor tensión se produjo el 9 de agosto, cuando el destructor argentino ARA San Juan disparó cuatro cañozanos, “acto que precedió al desembarco en el islote de 140 infantes de marina del país vecino”, detalló Sánchez. El gobierno de Ibáñez reaccionó con dureza: retiró al embajador en Buenos Aires, y “ordenó el envío de la Armada para desalojar a los argentinos, pero nuestra defensa no contaba con los recursos necesarios para hacer frente”, comentó el historiador . Sin embargo, el 17 de agosto se firmó un acuerdo entre ambas naciones, que evitó lo que parecía el inicio de una guerra.
En 1958 la guerra entre ambos países pudo ser detenida, pero el conflicto permaneció latente y 20 años más tarde llegaría a una crisis aún más grave. El 22 de diciembre de 1978, Argentina dio marcha a la Operación Soberanía para ocupar militarmente las islas de la región. Para impedir esto, en 1978 Chile había ocupado ya militarmente las islas en disputa.
Para compensar la disparidad numérica entre ambas flotas, el gobierno de Carlos Ibáñez del Campo promulgó la Ley Reservada del Cobre (Ley N° 13196) que destinó una parte de las ganancias provenientes de la explotación del cobre en Chile al presupuesto de defensa.
Fin de la Ley Reservada del Cobre
El pasado 24 de julio la Cámara de Diputados aprobó poner fin a la Ley Reservada del Cobre tal como la conocemos y establece que en 12 años se acabará el aporte de Codelco a las instituciones armadas. Asimismo, el proyecto introduce nuevos “controles civiles y democráticos” a las platas de las FF.AA., cerrando así más de 61 años de vigencia.
Según comentó Francisco Sánchez, “el sistema de defensa no se puede improvisar como sucedió en 1958, hay que estar atento a como se tratará el tema, los expertos son de las Fuerzas Armada, es de esperar que ellos tengan injerencia en los pasos a seguir respecto del nuevo tipo de financiamiento, esto pensando en la comisión civil que propone el Gobierno como ente regulador”.