El viento, la lluvia, el hielo, la nieve, el a veces inesperado sol y los más de 60 mil vehículos han colaborado a que las calles se resquebrajen, se rompan y en algunos casos formen verdaderos “cráteres” que los autos evitan completamente, ya que la profundidad de estos hoyos es tal, que incluso daña la integridad del móvil, si es que pasan a una gran velocidad o sin cuidado.
Un ejemplo de esto es el hoyo en la Villa Santa Inés, situada entre Ignacio Carrera Pinto y Costanera del Río Sur, antes de llegar a Avenida Frei. En la esquina de los pasajes Manuel Triviño con Manuel González, hay un agujero que supera los 40 centímetros de profundidad. Según dicen los vecinos del sector, es un hoyo que siempre ha estado ahí, por años, que incluso en alguna oportunidad lo taparon con tierra, pero ello no fue suficiente.
Cabe señalar que para poder pavimentar las calles, los vecinos pueden solicitar el apoyo de la municipalidad o del Servicio de Vivienda y Urbanismo.
De igual forma, es necesario destacar que en las calles más transitadas, como Avenida Colón y 21 de Mayo, se están haciendo trabajos para mejorar la calidad de las vías.