Hace aproximadamente un mes, el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, anunció que durante 2020 se llevará a cabo una redistribución del personal de Carabineros de Chile, en busca de disminuir las diferencias entre comunas y provincias. De hecho, hace un par de semanas se anunció de la existencia de un listado de Carabineros que sería trasladado desde la región, pero aún no existe certeza de que estos funcionarios sean reemplazados.
Ante ello, la posible baja en la dotación de Carabineros en nuestra región, es un tema que no solo ha preocupado a las autoridades regionales, sino que también a la ciudadanía.
No es menos cierto que, comparativamente, en Magallanes se produce una menor cantidad de delitos y que, además, el número de habitantes es menor al de otras regiones, sin embargo, esto no debiera considerarse como un factor determinante a la hora de asignar una determinada dotación de Carabineros puesto que la disminución de dotación policial no solo genera molestia en los municipios, sino que también aumenta considerablemente la sensación de inseguridad en la población.
Lo ideal sería avanzar en la dirección contraria, dotar a Carabineros -sobre todo de zonas extremas- de recursos humanos y vehículos, por ejemplo, ya que su labor es crucial: combatir la delincuencia, velar por el orden público y proteger a la ciudadanía.
En esa línea, reforzar un eje tan importante como es el de la seguridad ciudadana, da cuenta de una vocación regionalista y descentralizadora del Estado, enfoque tan recurrente en el discurso de los gobiernos, pero tan inexistente en la práctica.
Resulta imperativo que el Estado comprenda que cada territorio o comuna tiene características particulares que hacen que los delitos allí cometidos sean diferentes. En Magallanes por ejemplo, un delito común y que prácticamente queda en la impunidad producto de su difícil pesquisa, es el abigeato, delito que en cambio, no se registra en la región metropolitana.
Por ello, pensar que es razonable distribuir los efectivos policiales exclusivamente según la cantidad de población es un error; parece más acertado considerar las reales necesidades de cada comuna, determinadas por sus características específicas como el tipo de delito que en ella ocurre.
La prevención del delito es fundamental para garantizar la seguridad de las personas, y para ello, la dotación de carabineros es fundamental. No queremos que el aumento de delitos se vuelva una condicionante para considerar la cantidad de Carabineros que resguardará nuestras calles, porque Magallanes no se caracteriza por tener importantes cifras delictuales, sino todo lo contrario.