Ee paso por Magallanes, región que conoce bien, el director ejecutivo de Fitzroy Tourism & Real Estate, Hernán Passalacqua, también miembro del directorio de la Federación de Empresas de Turismo de Chile, explica que sin estar presentes en la región, son corredores, venden y compran hoteles, campos para desarrollo turístico, conservación o segunda vivienda.
“Ese es nuestro negocio, buscar oportunidades para comprar y vender, para clientes chilenos y extranjeros. Además, tenemos un área de asesoría para aquellos que quieren ingresar al negocio hotelero o hacer un hotel nuevo, y ayudarlos a hacer bien su proyecto, buscando para ellos financiamiento, una operadora, conseguir una franquicia internacional, definir el producto correcto y hacer la evaluación financiera”, es solo parte de la carta de presentación de los servicios que ofrece su empresa.
También dice que tienen una visión estratégica del negocio a nivel global, por lo tanto, “entendemos bien las nuevas tendencias, efectos del cambio climático, de las tasas de interés bajas”, enfatiza como ventajas de la actividad que desarrolla.
Actualmente, Fitzroy es una de las empresas con mayor experiencia en el rubro hotelero en Chile, desde el año 2001 ha sido reconocida por ser un destacado actor de la industria turística, con centenares de clientes, principalmente del sector privado.
De ahí que la voz de este ingeniero comercial de la Pontificia Universidad Católica de Chile, MBA en Imperial College (Londres), sea escuchada con atención si se trata de desmenuzar cómo se ha desarrollado el turismo en nuestro país en los últimos años, también porque su vasto currículum profesional incluye haber sido presidente de la Comisión de Turismo del Colegio de Ingenieros, liderar el plan de gobierno sobre turismo en el primer mandato de Sebastián Piñera y ser delegado del World Tourism and Travel Council.
- Hernán, ¿Cómo se ve desde fuera la industria turística y hotelera de Magallanes?
“Es una región donde el sector turismo es muy relevante en la generación de trabajo, inversión y actividad económica. Creo que está en una etapa bastante madura. Tuvo su etapa de crecimiento y está en una etapa de consolidación, hubo mucha inversión en buenos hoteles en el Paine y se abrieron nuevas rutas. Si uno analiza las cifras, desde la llegada al aeropuerto, movimiento de pasajeros en los cruceros, alojamiento turístico, está bastante plano en los últimos tres o cuatro años, aunque hubo saltos en 2010 y 2011, pero después se estabilizó”.
- ¿A qué atribuye eso?
“Hay más competencia en el mundo, Chile es caro y Magallanes lo es aún más, es difícil llegar, en los periodos peak hay saturación en Torres del Paine, por lo tanto, algunos operadores turísticos están buscando otros destinos. Eso constituye una amenaza importante para la región. Por otro lado, la última amenaza es el efecto Greta (Thunberg), por lo que hoy en día mucha gente se está bajando del avión o si viaja en avión lo hará en vuelos mucho más cortos”.
- Frente a esa realidad, ¿Qué debería hacer Magallanes?
“Poner adelante la necesidad de medir la huella de carbono de cada turista que llega y que los procesos productivos del turismo mitiguen esa huella. Es decir, el agua, la energía, las camionetas, hacer un cambio radical en la forma de hacer turismo, para que cuando venga el turista se sienta confortable y que de alguna forma sienta que está compensando lo que significa su llegada en avión. Esa amenaza se mantendrá por un buen rato y preocupa”.
- Entonces, ¿Debería avanzar a ser una región carbono neutral?
“Claro, ese debería ser su mensaje: ‘somos la región carbono neutral en el mundo’. Después, acá hay un déficit enorme en acceso. No se puede tener zonas que viven de expectativas de que va a ocurrir alguna vez. Por ejemplo, el camino a Cabo Froward, para llegar al fin del continente; dos, llegar a Yendegaia; tres, el paso Kirke. También pavimentar más vías en Tierra del Fuego, donde muchas de ellas no lo están, instalar señalética. Hay lugares muy desolados, sin servicentro, tampoco hay protocolo de rescate, que son cosas muy relevantes para el turismo. En un territorio tan vasto se debe tener un sistema de seguridad potente. Hoy no existe o es muy frágil”.
- ¿Qué otras debilidades percibe usted en la región que deberían corregirse pronto?
“El aeropuerto de Natales hay que hacerlo bien y rápido. Se debe separar pronto Punta Arenas de Puerto Natales. Me refiero a que es un destino distante a 400 kilómetros y Punta Arenas tiene un montón de lugares fantásticos, que está destinado a ser independiente de Torres del Paine. Tiene Cabo Froward, pingüineras, estancias, el cruce a Tierra del Fuego. Es una ciudad interesante, con historia, cultura, gastronomía, buena hotelería. Es un destino por sí solo”.
- ¿Cómo incide Argentina es este cuadro?
“Hoy día Argentina tiene precios muy bajos, lo que es muy bueno, pues captura turistas extranjeros que vienen a Calafate y Ushuaia y por lo tanto, también quieren cruzar a Chile”.
- La ruta de los parques asoma como un destino interesante. ¿Se está haciendo lo necesario para potenciarla?
“El gran problema es Conaf, que es un desastre para todo el mundo”.
- ¿Usted comparte esa opinión?
“Totalmente. Conaf administra muy mal los parques, no hay tecnología, la señalética es antigua, no hay servicio, la relación con sus funcionarios es más o menos. Hay que modernizar esa institución, que es algo que se está tramitando en el Congreso, pero pueden pasar perfectamente cuatro años para que ocurra. Por ejemplo, lo que está pasando en Torres del Paine fue advertido hace quince años y no han sido capaces de solucionarlo”.
- Respecto de la celebración de los 500 años, ¿La industria lo visualiza como un hito?
“Sí, yo estuve en el último Chile Day en Londres, donde había mucha gente importante, y se habló de eso. Yo diría que el tema de Magallanes y Elcano va a ser relevante”.