En pleno ejercicio de entrenamiento y en una torre de
descenso y fast rope, de 12 metros de altura, encontramos a los integrantes de la
Patrulla de Auxilio y Rescate Militar (PARME) del Regimiento N°10 “Pudeto” de
Punta Arenas.
La principal misión de la PARME es efectuar la
búsqueda, rescate y evacuación de personas extraviadas o accidentadas en
terrenos montañosos o acuáticos, de difícil acceso, además de cooperar en la
búsqueda o rescate de aeronaves accidentadas en territorios de montaña.
Pero la PARME, no actúa sola, ellos realizan un
trabajo coordinado y colaborativo junto con las distintas ramas de las Fuerzas
Armadas, Carabineros de Chile y distintas ONG de la Región de Magallanes y la
Antártica Chilena, desplegándose cada vez que la ONEMI lo requiera.
La V División de Ejército cuenta, en la actualidad, con
tres PARMEs, las que se encuentran estratégicamente ubicadas en Punta Arenas,
Puerto Natales y Porvenir.
La Patrulla de Auxilio y Rescate Militar de Punta
Arenas está integrada por siete personas, encabezada por el Teniente Javier
Urbina Zaldívar, quien es su Comandante, un enfermero encargado de brindar
asistencia médica a la víctima en lugares remotos; un radio operador responsable
de crear los enlaces de comunicaciones y cuatro patrulleros. Cada uno de sus
integrantes cumple un rol crucial en la búsqueda, siendo de vital importancia
para el desempeño de la patrulla.
Factores como el tiempo, las condiciones climáticas y
las dificultades del terreno, son elementos que juegan en contra cada vez que este
selecto grupo opera, y es donde estos especialistas, montañeses y comandos,
deben poner a prueba todos sus conocimientos y recursos para culminar con éxito
cada misión encomendada.
Pero ¿qué es lo que hay detrás de cada misión de la
PARME? Su comandante, el Teniente Javier Urbina Zaldívar nos cuenta “cuando la
ONEMI requiere de nuestra presencia, se activa inmediatamente el puesto de mando,
que nos asesora en la planificación, organiza los recursos y ejecuta un plan en
la búsqueda y rescate adecuado a cada situación”.
En el caso de alguna persona extraviada, el puesto de mando
expone toda la información en cuanto a la búsqueda como antecedentes personales
del desaparecido, grupo sanguíneo, sector donde se extravió, características
geográficas del terreno. Se ordenan los sucesos y la distribución del tiempo
disponible. Se establecen, también, los medios empleados en la búsqueda, se
confecciona una orden de marcha, se realizan planes de embarque, y se
establecen los enlaces de comunicaciones de quienes se encuentran en terreno con
el puesto de mando, entre otras cosas.
Entrenamiento y
capacitación
Sus integrantes cuentan con el curso de especialidad
secundaria que imparte el Ejército de Chile como es el curso regular de
montaña, quienes son capacitados como instructores en alta, media y baja
montaña. El Teniente Urbina señala “todos los montañeses están capacitados para
hacer manejo de cuerdas, rescatar a personas, evacuarlas, etc. En el curso de
comando, en cambio, se instruye a la gente a operar en todo tipo de medio:
aéreos, anfibios y terrestres”.
Pero su capacitación no termina ahí. Durante el año se
van realizando actualizaciones al personal por parte de la Escuela de Montaña
respecto de técnicas y procedimientos en el rescate de personas.
“La PARME está constantemente
actualizándose. Esto nos permite mejorar los procesos, por ejemplo en acortar
los tiempos de reacción, obtener procedimientos de evacuación más rápidos,
reforzar las medidas de seguridad ya empleadas, etc. Sin dejar de lado, el
entrenamiento permanente que se realiza en terreno”, precisó el Comandante de
la PARME.
Error Humano
Cómo olvidar el año 2017, en el que una turista
alemana de 69 años se pierde en el sector del Paine Grande y el Glaciar Grey,
donde hasta el día de hoy no se ha podido dar con su paradero; o el caso más
reciente de un hombre, quien en Junio del 2019 se extravió en el sector del Río
las Minas y cuyo cuerpo sin vida fue hallado tiempo después. En ambos casos
hubo un factor en común, donde la imprudencia les jugó una mala pasada.
Nuestra región, cuenta con hermosos paisajes con gran
atractivo turístico, pero si uno no toma las medidas necesarias, para llegar a
ellos, puede resultar una trampa mortal para aquellos inexpertos.
En Punta Arenas encontramos el sector del Río Las
Minas, el Cerro Andino, Cruz Froward, Faro San Isidro y Monte Tarn. En Puerto
Natales está el Parque Nacional Torres del Paine y el Parque Nacional Bernardo
O Higgins y en Porvenir Dientes de Navarino.
Para uno de los integrantes de la Patrulla, el CB2
Cristián Moraga Caro, quien desde el 2015 integra la PARME, señala “la falta de
conocimientos, preparación y equipamiento son factores que no se consideran al
momento de realizar un treking o caminata. La gente no sale con el equipo necesario,
ni a la hora adecuada. La gente de Punta Arenas se confía en que la altitud es
baja. Pero tenemos que recordar, que las condiciones climáticas de esta zona
son de alta montaña. Esto que quiere decir, que nos enfrentamos a temperaturas
bajo cero, con lluvia, granizo o nieve, registrándose estos fenómenos a 700 mts.
cuando en otros sectores esto ocurre a 3000 mts sobre el nivel del mar”.
¿Cómo actuar ante el
peligro?
Siempre es bueno recalcar que al momento de iniciar
una excursión debe contar con la indumentaria necesaria para este tipo de
actividad. Otra medida importante a considerar es registrarse con el guarda parque
o dar aviso a Carabineros al momento de iniciar la excursión. En el lugar, no
salirse de los senderos y estar atentos a la señalética. Siempre llevar los
implementos necesarios que te permitan actuar ante una emergencia como: una
linterna, fósforos, brújula. Lo anterior dado que si nos encontramos
extraviados debemos actuar con calma y tener el control de la situación.
El Teniente Urbina es enfático en señalar que “debemos
conocer el terreno que vamos a explorar, definir los puntos de partida. Es de
gran importancia mantener la calma, fijarnos bien donde estamos, conocer
nuestra orientación, desde donde vengo, eso es lo fundamental”.
Al tener presente estas sencillas medidas de seguridad
pueden evitar que una simple excursión, se transforme en una caminata sin
retorno.