Una de las molestias constantes de los vecinos de Villa El Golf, Las Naciones y todos los sectores aledaños a la Costanera norte han sido las carreras clandestinas, que por años se han registrado en el sector, lo que ha sido un constaste problema ya que éstas han producido accidentes donde se han visto involucradas personas inocentes.
Luego de que la semana pasada se anunciara la finalización de la cuarentena total, de inmediato el viernes aparecieron nuevamente los vehículos, que muchos de ellos circulan con roncador, irrumpiendo la tranquilidad de los vecinos del sector, iniciando nuevamente las carreras en el lugar, hecho que generó la molestia de los vecinos.
“Estábamos muy tranquilos, estos días era reparador el descanso, saber que no tenemos que estar pendientes de que un auto mate a alguien o termine contra alguna de nuestras casas, pero terminó la cuarentena y al tiro volvieron a correr, la velocidad realmente es sorprendente y los ruidos son muy molestos, perdimos la tranquilidad que tuvimos por semanas”, narró uno de los vecinos, que pidió la reserva de su identidad.
Consultamos a Carabineros sobre esta situación, donde señalaron que se realizarán las fiscalizaciones respectivas en el sector.
“Hemos tomado conocimiento de esta situación, por lo que vamos a disponer las fiscalizaciones necesarias en el sector, para resguardar la integridad física de los vecinos y de las mismas personas que cometen este tipo de hechos”, señaló la capitana Daniela Vargas, de la Primera Comisaría de Carabineros.
Desde hace varios años en la Costanera existían varios lomos de toro, luego de que se registraran varios accidentes por este tipo de hechos. Luego de unos años fueron retirado del sector, y permitió el regreso de las famosas carreras clandestinas, que incluso han logrado tener hasta público, con personas que se trasladan exclusivamente al sector para presenciar este acto, que las autoridades han catalogado como irresponsable.
A través de redes sociales, los vecinos de la Costanera han pedido a las autoridades la posibilidad de instalar más pasos reguladores de velocidad o directamente lomos de toro, para que los conductores dejen estas carreras, que además de poner en riesgo su propia vida, arriesgan la de los demás.