Una experiencia personal le cambió la vida al médico y especialista en Salud Pública, Eduardo Bronstein. Ahora, además de atender a sus pacientes, los ayuda a curarse y sentirse mejor a través de la música.

El médico de la Fundación Hermandad de Dolores e Integra Médica, en Santiago, lidera un proyecto junto a otra 70 personas llamado Doc Sing. Un grupo de profesionales -en todas sus versiones- que les canta a los enfermos cualquier tipo de canción, ya que él mismo admite que el playlist es variado.

La experiencia que le cambió la vida

Bronstein es un tipo normal, incluso cuando le estábamos realizando la entrevista decidió pausar un poco porque venía el metro. Sin embargo, eso no lo detuvo para contar cómo nació este proyecto que le alegra las vidas a todas las personas enfermas desde a Arica a Magallanes.

“La idea nace después que tuve una experiencia personal muy fuerte con compañera muy cercana con la que estudié medicina en la Universidad Católica. Y en ese momento después de ir a la iglesia, a la misa y de despedir a esa persona querida, le compuse una canción y la envié al grupo de WhatsApp de mis compañeros de curso. En ese momento noté que hubo un consuelo y me di cuenta de que la música podía ser un aporte para mis pacientes”, cuenta el médico cantante.

Al ver las noticias positivas de parte de sus compañeros decidió abrir una cuenta en Facebook llamada “Doc Sing” y escribió el siguiente mensaje: “Si tienes a una persona que esté sufriendo o algún ser querido que la esté pasando mal, que tiene una pena o sufre de alguna enfermedad, escríbenos y le enviamos su canción preferida”. Y ahí comenzó todo.

El caso más conmovedor

Desde médicos, hasta choferes de Trans Santiago, profesores de música, cantantes profesionales, secretarias y otras personas componen esta bonita iniciativa que a pesar de aliviar los dolores de las personas, también ha tocado hondo en sus corazones.

“Recuerdo que estábamos conversando y llevaba como 2 semanas en este proyecto y me llamaron desde la UCI del Hospital Sótero del Río, que habían abandonado a una niña que no tenía familia y el equipo de salud le quería dedicar una canción a la niñita”. Eduardo no pueden contener las lágrimas y llora… se detiene, y continúa. “Le dedicamos chiquitita de Abba. Fue un momento muy especial”.

Y Punta Arenas…

A pesar de hacer su vida en Santiago, estas personas les cantan a todos los chilenos que se encuentran en cualquier rincón del país por muy lejos que estén, y Punta Arenas -o Magallanes- no son la excepción.

“Te cuento que nos hayan llamado hartas personas de Punta Arenas y hemos cantado harto (risas). Le cantamos a una niña que tuvo un accidente -no fue por Coronavirus- y se golpeó su cabecita, ella se encuentra en la UCI y su familia está muy angustiada. A ella le cantamos “Un mundo ideal, de Aladdín”.

A pesar de estar casi en el fin del mundo o en el último rincón del país, el especialista sabe que las personas que están en esas zonas también están sufriendo.

“Me escribe mucha gente de Punta Arenas preguntándome ¿por qué cree usted doctor que el virus llegó primero acá? Y es muy especial porque queremos que esto no solo se quede en Doc Sing, queremos que cualquier persona que quiera cantar o hacer una actividad que pueda aliviar a otras personas lo haga. Si esto está llegando a un lugar tan lejano y bello como Punta Arenas, espero que haya gente que se anime y le cante a su gente para que el amor siga creciendo”.

¿Cómo llega al Doc Sing?

Bronstein explica que cualquier persona que quiera dedicarle una canción a un familiar o ser querido, los pueden seguir a través del Instagram @doc_ sing o través del Facebook Doc Sing. Allí el médico junto a sus compañeros leerá caso a caso y les cantarán su canción preferida. Eso sí los solicitantes deben escoger la canción y no hay límites de género, puede desde el Rock, hasta una Cumbia, Balada, Pop, Música Urbana y otras.