nacional entre el Gobierno y diversos partidos políticos para inyectar 12 mil millones de dólares para enfrentar la pandemia generó ayer reacciones encontradas entre los entendidos. Mientras los economistas Manuel José Correa y José Vera Giusti plantearon opiniones totalmente enfrentadas, el exbiseremi de Hacienda y Economía, Christian García, valoró la ayuda para las familias pero cree se debió hacer más.

Apoyo

El economista Manuel José Correa expresó: “Uno de los ejes de este anuncio es la protección de los ingresos de la familia y me parece positivo, pues hay una ampliación a 100 mil pesos por persona del Ingreso Familiar de Emergencia para familias hasta cuatro personas”.

Correa valoró además que se refuerce el apoyo del Estado por atender a las empresas que habían quedado fuera de los anteriores programas de apoyo como el Fogape y otros. “Lo más importante es aligerar la carga de las empresas que están tratando de sobrevivir en este contexto de pandemia y las medidas anunciadas por el Gobierno para reforzar esta acción van en la dirección correcta porque permitirán que muchas empresas que hoy estaban quedando fuera, ahora podrán recibirlos”.

Correa destacó en el caso de Magallanes el énfasis en impulsar obras públicas estratégicas y abogó por avanzar en el muelle multipropósito de Puerto Williams y la ruta hacia el sur de Tierra del Fuego.

Bueno pero...

El exbiseremi de Hacienda y Economía, Christian García, declaró que “si bien es positivo el reforzamiento del Ingreso Familiar de Emergencia, creo que se pudo haber hecho más en favor de las familias. El hecho que el Gobierno haya profundizado la ayuda estatal a las empresas, significa que recursos estatales que podrían haberse destinado a las familias, para mejorar, por ejemplo, el pago de servicios básicos, infraestructura de internet para no salir a comprar, no están disponibles”.

García agregó que al modificar la estructura tributaria una vez más se introduce más incertidumbre al sistema.

Insuficiente

Para el economista José Vera Giusti, en cambio, el paquete es insuficiente. “Y lo es por tres motivos: Los amenazados no son sólo el 80% de la población, con lo que se deja fuera a los miles que quedaron sin trabajo a raíz de la pandemia. Dos, porque si mantener equilibrios presupuestarios en tiempos de normalidad es necesario y recomendable; hacerlo en tiempos de crisis es suicida e irresponsable. En este caso, es imperativo financiar el déficit con deuda para proteger el tejido social del país. Y tres, porque se sigue privilegiando la acción de la banca en ayuda de las pymes en lugar del Estado”.