Los estudios que está llevando a cabo la Universidad de Magallanes (UMAG) a través del Laboratorio del Centro Asistencial Docente e Investigación, CADI-UMAG, para evaluar el genoma del virus que se encuentra en la Región de Magallanes o si se trata de una nueva cepa, ha dado buenos frutos.
El subsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga, confirmó a Pingüino Multimedia que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) solicitó información al Ministerio de Salud, para también investigar el virus que se encuentra en Magallanes. El ministro de Salud, Enrique Paris, dijo a El Mercurio, que pondrán a disposición toda la información pertinente.
“Se va a entregar toda la información a la OPS para que nos colaboren con este estudio, y si podemos alcanzar o recibir más información acerca de lo que ha hecho a través de la UMAG, será bienvenido para enfrentar de mejor forma el nivel de contagios de la Región de Magallanes”, manifestó Zúñiga.
Otros datos
Para el subdirector de la Fundación Ciencia y Vida, doctor Tomás Pérez Acle, el virus que salió de Wuhan (China) lo clasificaron como D-614 que, al poco andar en Europa, se encuentra con una población distinta, muta y se convierte en la cepa G-614, que se dispersa en Europa, Estados Unidos y Sudamérica, y la que actualmente prevalece en Chile.
“La G-614 es una cepa más activa y virulenta, no solo con mayor infección y carga viral sino con síntomas mayores en las personas que adquieren el virus, también acompañado de una mortalidad más elevada. Pensar que hay una cepa distinta en Magallanes es una hipótesis, para eso se están haciendo estudios entre la Universidad de Magallanes e Instituto de Salud Pública. Los virus tienen esta capacidad de adaptarse a la presión evolutiva que le pone encima el sistema inmune de las personas, es decir, los virus mutan para evadir la presión del sistema inmune”, explicó Pérez Acle.