¿Se imaginan poder tener un plato de comida, que pase de polvo a estar listo para comer en solo un minuto?
Pues ahora eso en Magallanes es posible.
La empresa Primavera Austral, en conjunto con Cocinarium, desarrollaron un proceso de liofilización para las comidas. Esto consiste en un proceso de conservación de los alimentos en el que se congela y se descongela el alimento pasando por el vacío y a presión atmosférica baja. El resultado es un alimento similar al deshidratado, sin agua, que se puede conservar durante mucho tiempo.
O sea, en terminos simples, puede pasar de ser como una especie de “polvo” (el cual no se echa a perder) a comida preparada con un vaso de agua caliente, en cosa de minutos.
Para Carlos Garcilia, encargado de la empresa Primavera Austral, esto está pensado tanto para los grupos de exploración de la antártica como turistas.
“Estos son platos preparados de bajo precio y volumen, que no necesitan refrigeración y tienen una duración de 10 años. Idealmente está pensado para los turistas que visitan la región, para los grupos exploradores de la antártica o para la gente en su casa que cada vez tiene menos tiempo para preparar sus alimentos. Incluso también para cuando ocurre una catástrofe u otro tipo de emergencias, que como sabemos cada vez es más recurrente”.
También, él explica cómo se producen este tipo de alimentos.
“Consiste en cocinar los alimentos a baja temperatura, por largos periodos de tiempo y luego los liofilizamos, el cual es un proceso de deshidratación el cual sublima el contenido de humedad del alimento, lo que genera que se mantengan los nutrientes. En promedio los alimentos bajan un 70 por ciento de peso y, la gracia es que no se necesitan fuego para poder rehidratarlos. Con solo un termo, coloca el agua, y el alimento está listo en un minuto para ser consumido”, resume.
Innovación
Su socio en este proyecto es Max Salas, gerente de Cocinarium. Según él, este es un mercado poco explorado en Chile y que solo existen productos extranjeros, por lo cual este podría ser una buena alternativa.
“Nosotros creemos que Magallanes es un centro logístico tanto antártico como para el turismo aventura. Y es una pena ver que los alimentos pensados para esa lógica, de la expedición y exploración sean siempre alimentos traídos de Estados Unidos o de otros países. Nosotros estamos colaborando con mucho entusiasmo en este proyecto para incorporar ingredientes regionales, como el vacuno, en una oferta de comida liofilizada de primera calidad”, afirma Salas.
Pero todo esto pudo crearse gracias a la ayuda de Corfo, y su proyecto Innova Región.
Para el director regional de esta entidad, Marcelo Canobra, este producto tiene un gran futuro.
Potencial
“Este proyecto se beneficia con un instrumento que se denomina “Innova Región”, que financia hasta 40 millones de pesos en dos fases, primero el prototipo y luego la prueba en el mercado. Este todavía está en la primera fase y ha tenido un éxito bastante importante en lo que tiene que ver con el desarrollo de los productos. Estamos gratamente sorprendidos, porque no solo vemos un tema de cantidad si no que también de calidad que se mantiene de forma inalterable. Va a tener mucho potencial para el mercado regional, que tiene que ver con la exploración y para la gente en su casa que va querer tener opciones a la hora de cocinar”.