Hace 142 años, en una ciudad de Punta Arenas que recién se estaba formando, la inmigración no estaba regulada y no había un registro oficial de la población.
Es por eso que se decidió hacer el primer censo en Magallanes, el 6 de diciembre de ese año. Ahí aparecieron los primeros nombres croatas conocidos: los hermanos Mateo y Simón Paravic y Pedro Zambelic.
Estos tres personajes constituyeron el primer núcleo de residentes croatas en la zona. Los cuales eran denominados “austríacos”, ya que en esa época, Croacia era parte de la casa real de Austria.
El cónsul croata de Punta Arenas, Rudi Mijac, enfatizó la importancia que tiene esta día para ellos.
“Estamos agradecidos por todos los que hemos llegado a esta tierra, incluido mi persona. Yo llevo 64 años viviendo en Punta Arenas, nací en Croacia, donde viví hasta los ocho años. Me vine para acá donde formé mi familia, me casé con una mujer de origen suizo, y tuve dos hijos y cinco nietas y nietos. Y no puedo estar más contento por eso”, afirmó él.
Sin embargo, un día tan importante como este no pudo realizarse con las típicas tradiciones. Otra víctima más de la pandemia del Covid-19.
“Antes comenzábamos el día en la Plaza Croacia con algunos bailes típicos, se izaban las banderas de Chile y Croacia y se cantaban los dos himnos. Luego una misa en la catedral y seguir con un almuerzo de camaradería en el Club Croata”, relató el cónsul.
Pero todas las actividades se realizaron de forma virtual.
En la mañana se llevó acabo una misa que transmitió vía Facebook la Iglesia de Magallanes, y en la tarde se transmitió un concierto en homenaje a los inmigrantes, donde se exhibió la Klapa Filip Devi?.
Pero para el cónsul, era algo necesario. “La sensación es que tenemos que hacerlo porque peligra la vida de personas, especialmente de adulos mayores. Ya que algunos no tienen la salud adecuada para resistir esa pandemia y estamos limitados hacerlo así”, sentenció.