Una madrugada de terror vivió un vecino de la población 21 de Mayo, en el sector poniente de Punta Arenas, luego que pasadas las 5 horas de ayer fuera despertado por un iracundo sujeto, que se encontraba ebrio, y que tras estacionar y golpear su vehículo, se encontraba haciendo ingreso a su propia casa.
Según los antecedentes que fueron expuestos por la fiscal Wendoline Acuña durante la audiencia de control de detención, los hechos acontecieron cuando el imputado identificado como Sergio Francisco Manuel Leiton Vásquez se desplazaba en manifiesto estado de ebriedad a bordo de un automóvil marca Suzuki Swift, por calle Floridor González, sin contar éste con un salvoconducto o permiso temporal que lo autorizara a circular durante ese horario.
Posteriormente, al llegar a la altura del 0900 de la misma calle, el sujeto descendió de su vehículo y se comportó de manera agresiva, propinándole golpes de pie a su propio vehículo, conducta que fue observada por el morador de un domicilio contiguo, quien a raíz de estos ruidos salió a verificar qué era lo que ocurría, percatándose de la violenta conducta del imputado.
No obstante a ello, Leiton Vásquez abrió la puerta del cierre perimetral de dicha propiedad, ingresando a la morada ajena en contra la voluntad del dueño de casa, procediendo en dicho domicilio a patear la puerta principal del inmueble exigiendo que le abrieran, irrumpiendo en la casa sin que fuese autorizado por el afectado.
Precisamente, la víctima salió al patio y le solicitó al frenético individuo que se retirara de su vivienda porque no lo conocía, lo que derivó en un actuar agresivo del desconocido, insultando a la persona.
Esto motivó a que se solicitara la concurrencia del personal de Carabineros, los que, al llegar al sitio del suceso, lograron advertir el evidente estado de intemperancia alcohólica del conductor, situación que fue corroborada con el examen respiratorio de alcotest, que arrojó una dosificación de 2,33 gramos de alcohol por litro de sangre, razón suficiente para arrestarlo en el lugar.
Por los delitos de conducción en estado de ebriedad, infringir las normas sanitarias y violación de morada, la persecutora solicitó al magistrado Cristian Armijo imponer las medidas cautelares de arraigo regional, la suspensión de la licencia de conducir y la prohibición de acercarse a la víctima y a su domicilio, las cuales fueron decretadas por el juez de Garantía, quien finalmente estableció un plazo de 60 días para el cierre de esta investigación.