Una abdominoplastía es un operativo de cirugía estética en que se corrigen ciertos defectos del abdomen, tanto en la piel, como en la grasa y la musculatura; y de esta forma se mejora su aspecto.
A este procedimiento decidió someterse una joven universitaria de 22 años, de iniciales C.F.M.M., quien concurrió la mañana del sábado pasado hasta la consulta de un doctor particular, quien atiende en calle Armando Sanhueza. Sin embargo, al ingresar al lugar comenzaron las sospechas y desconfianzas, percatándose que la intervención no se realizaría en un pabellón quirúrgico, como debiese ser, ni tampoco intervendría personal de apoyo, como anestesistas o arsenaleras.
Inicialmente, el 5 de diciembre se había programado un procedimiento de liposucción, y en siete días más ocurriría la abdominoplastía, a las 9,30 horas del 12 del presente mes.
En este sentido, denunció que el facultativo realizó la operación con anestesia local, sintiendo dolor la víctima durante gran parte de la cirugía. Incluso se indicó que el mismo profesional le habría pedido a la paciente que le abriera las gasas y suturas, no contando éste con un gorro quirúrgico y empleando sólo un delantal al momento de la liposucción, y permitiendo la presencia de una persona externa durante el procedimiento.
El mismo día y tras la intervención, la joven comenzó a evidenciar múltiples secuelas, entre ellas, un incesante sangrado además del persistente dolor que, con el transcurso de las horas, se hizo insoportable.
“Llamé al doctor varias veces a su teléfono y le envié mensaje de Whatsapp pero tenía su teléfono apagado”, sostuvo.
Médicos le salvaronm la vida
Esto derivó a que la paciente acudiera al Hospital Clínico Magallanes, donde le advirtieron que tenía 500 centímetros cúbicos de sangre coagulada en el abdomen, producto del drenaje mal realizado por el médico que la había operado previamente, por lo que el personal facultativo tuvo que reconstituir completamente la cirugía, debiendo efectuarse en un pabellón y por un médico cirujano plástico, con todos los resguardos correspondientes. De no haber concurrido al recinto asistencial, la víctima pudo haber perdido la vida.
Tras la intervención de salvataje, se le señaló a la joven que las lesiones se demorarían en sanar a lo menos dos semanas y si las heridas se llegan a infectar el tratamiento se podría extender hasta por cinco meses.
Querella
Como consecuencia de lo anterior, la joven estudiante, con el patrocinio del abogado Juan José Arcos, decidió interponer la mañana de ayer ante el Juzgado de Garantía de Punta Arenas una querella criminal por el cuasidelito de negligencia médica, en contra quienes resulten responsables de este operativo.
Al respecto, el abogado Arcos indicó que “entendemos que hubo una complicación mayor además de otros percances que se dieron en la cirugía, donde incluso a la propia paciente se le pedía que pasara las gasas, casi como arsenalera, lo que nos parece que no debería corresponder en un procedimiento médico”.
Finalmente, La acción penal solicitará al Ministerio Público realizar ciertas diligencias para verificar si este procedimiento se efectuó bajo los preceptos legales correspondientes, como también si el médico está calificado y certificado para efectuar este tipo de cirugías, que actualmente mantiene a una joven magallánica internada en el Hospital Clínico.
“Vamos a pedir un informe de la Asociación Chilena de Cirugía Plástica, a fin de establecer si este tipo de procedimientos se pueden realizar efectivamente de forma ambulatoria en una consulta médica o, si por el contrario, requiere de una mayor preparación, es decir, en un pabellón o espacio apropiado, como asimismo tener la acreditación como cirujano plástico”, puntualizó.