Se fue a los 12 años de Punta Arenas para integrarse a los cadetes de Universidad de Chile, dejando atrás su paso por lo equipos de Cosal, Soccer y Sokol. Así comienza a rodar la historia de Andrés Segovia en el fútbol nacional, donde más tarde vistió la camiseta de Deportes Santa Cruz, Fernández Vial durante el 2020 y hace 7 días firmó por el cuadro de Melipilla, logrando con ello, ascender a la categoría de honor del fútbol nacional.
Para conocer justamente más detalles de este nuevo desafío, conversamos con el reciente refuerzo de “Los Potros”, quién además se refirió a lo que ha sido su vida en el fútbol nacional.
-Hola Andrés, ¿Cómo has vivido en lo personal estos más de 10 meses de pandemia?
“Ha
sido difícil como para todos me imagino, pero ya adaptado a la nueva
realidad, tratando de realizar la vida normal con todas las precauciones
y cuidados que se deben tomar”.
-En lo deportivo, ¿Cómo evalúas tu rendimiento durante la temporada, 2020-2021?
“En
lo personal fue un año muy provechoso, cada temporada en el
profesionalismo he tratado de aprender y mejorar cada vez más, siento
que el techo se lo pone uno, con disciplina y mucho esfuerzo. Puedo
decir que producto de mi trabajo está temporada voy a estar en Primera
como soñé desde que empezó todo”.
-¿Qué significa recientemente haber fichado por Melipilla y con ello ascender al fútbol de primera división?
“Para
mí y para mi familia significa que la vuelta larga, como se suele
llamar en el fútbol, está dando sus primeros frutos. Siento la misma
responsabilidad con la que enfrento cada desafío que me ha tocado en mi
carrera, donde estuve con Deportes Santa Cruz el 2019 en Primera B y
esta será mi primera experiencia en la división más competitiva, estoy
con muchas ganas de demostrar todo lo aprendido en estos años de
preparación”.
-¿Qué ha significado en tu vida haber desarrollado tu carrera formativa en U. de Chile?
“Llegué
a las 12 años después del nacional que jugué por la selección de Punta
Arenas con sede en Villarrica-Pucón y cada año que estuve en la ‘U’
rescato la mentalidad ganadora que inculcan, la disciplina que se
necesita y la forma de entrenar que exigen siempre dando el máximo de
uno, eso marca mucho al momento de estar en el fútbol profesional”.
-¿Qué influyó en que no saltaras al equipo de primera y por qué le cuesta tanto al jugador cadete chileno llegar al equipo de honor?
“Estuve
en 2 períodos entrenando con el plantel teniendo 15 y 16 años esperando
mi debut, y siento que en mi caso la oportunidad no me la dieron ya que
al ser un equipo grande en Chile y al ser tan exigente en cuanto a
resultados, prefieren no arriesgar y asegurar con jugadores con más
experiencia que uno”.
-¿Qué te dejó tu paso por el cuadro de Santa Cruz?
“Llegué con 17 años a préstamo a esa institución, mi primer técnico fue Gustavo Huerta, actual técnico de Cobresal, y él fue el que confió en mis condiciones jugando con 17 años mi primer campeonato profesional en segunda división. Fueron 4 temporadas de mucho aprendizaje, me tocó jugar mucho, también vivir la otra parte donde todo cuesta mucho más, siento que esto último te da muchas más ganas de triunfar”.
-Si tuvieras que nombrar tus 3 mejores momentos vividos en el fútbol, ¿cuáles me dirías?
“Primero
mi debut con 17 años en segunda división; segundo el ascenso el año
2018 a Primera B luego de 2 años estando cerca de lograrlo; y tercero
haber jugado en Fernández Vial donde me tocó vivir un excelente año y, a
pesar de no haber logrado el ascenso, mi rendimiento me permitió firmar
mi primer contrato en primera”.
-¿Qué es lo más difícil de ser futbolista profesional?
“Siento
que en mi caso lo más difícil ha sido el sobreponerme a momentos
adversos. Se necesita mucha mentalidad fuerte, la constancia, y los
sacrificios que hay que hacer como el no ver a la familia, es algo que
cuesta mucho, pero es el costo de lo que quieres lograr”.
-En el final dejémosle un saludo a la gente de Magallanes.
“Quiero dejar un saludo a mi familia en Punta Arenas, en Frutillar, y a mis padres en Santiago. A mi pareja y mi hija que han sido un pilar estos últimos años. El apoyo de todos me ha permitido no bajar los brazos y seguir frente a todo, y a todos mis entrenadores en mis primeros pasos en Cosal, Soccer y Sokol. Siempre seré un agradecido de cada persona que me ha apoyado en algún momento”.