A cinco días de la muerte de Samuel Zapata, un guardia de seguridad de 52 años, el Juzgado de Letras y Garantía de Puerto Natales determinó que el presunto responsable, Diego Palacios, fuese enviado a la cárcel.
Aunque inicialmente se le imputó el delito de lesiones graves, el fallecimiento de la víctima provocó que la Fiscalía decidiera formalizar nuevamente a Palacios, esta vez por homicidio.
“A puño limpio”
Los hechos habrían ocurrido el sábado 3 de abril en el Hostal Patagonia. Entre las 4 y 6 de la madrugada Palacios habría encarado a la víctima respecto de un teléfono. Presuntamente, en un momento el imputado perdió el control y le propinó diversos golpes y patadas en la parte media alta a Zapata.
De acuerdo con su declaración ante la PDI, el hijo de la víctima fue despertado por los gritos de su padre. Corrió a su habitación y vio al imputado propinándole golpes “a puño limpio en su rostro en reiteradas ocasiones”.
El hijo repelió los ataques a su padre con golpes al imputado. Otros residentes del hotel escucharon la pelea y fueron a tocar la puerta. En ese momento Palacios Améstica detuvo las agresiones y huyó del lugar.
Enterado de los hechos, Carabineros hizo rondas de búsqueda para dar con el paradero del sospechoso. En una esquina cercana al hostal el imputado se acercó voluntariamente a una patrulla. Según la declaración de un funcionario, estaba bajo los efectos del alcohol y con el rostro eufórico. “Le pegué a un hue.., lo masacré, lo hice pebre”, dijo antes de su detención.
En el hostal, el SAMU y funcionarios policiales acudieron para socorrer a la víctima, quien aún estaba consciente. “Diego, Diego”, le dijo a un carabinero que después iba a testificar ante la PDI.
Fue trasladado al hospital de Puerto Natales, donde se le constató un TEC grave. Su estado de salud evolucionó desfavorablemente y el domingo tuvo que ser trasladado a Punta Arenas. Sin embargo, en la tarde del lunes 5 de abril falleció.
Dos veces detenido
El domingo 4 de abril, Palacios Améstica fue formalizado por el delito de lesiones graves y el tribunal determinó que cumpliese con arraigo regional y firma quincenal. Con la muerte de la víctima su panorama cambió: el Ministerio Público solicitó al juzgado que emitiese una orden de detención y que la Brigada de Homicidios tomase declaraciones.
El individuo sería detenido en la tarde del jueves 8 de abril, cuando se acercó voluntariamente a personal de Carabineros que realizaba patrullajes preventivos. Nuevamente fue detenido y trasladado a la comisaría, donde pasaría la noche.
Ayer, el fiscal regional Eugenio Campos le comunicó que sería investigado por homicidio. Además solicitó al tribunal que ordenase su ingreso a la cárcel.
“No solamente atentó contra la vida, sino que la causó; causó la pérdida de la vida de una persona de 52 años y lo hizo con graves golpes en una zona tan débil como es la cabeza de una persona”, dijo el persecutor jefe de la región.
Aunque no se opuso a la prisión preventiva, el defensor Juan Carlos Rebolledo cuestionó que las agresiones fueron las causantes de la muerte.
“Hay un hecho médico que obviamente la Fiscalía ha omitido: el fallecido tomaría medicamentos anticoagulantes. Por ahora hay un resultado, pero claramente no hay una justificación de atribución necesaria al imputado”, dijo la defensa.
Tras escuchar a las dos partes, el juez Carlos Lavín ordenó que el imputado fuese enviado al Centro de Reinserción Penitenciaria (CRS) de Puerto Natales.