Ayer se revisó la medida cautelar de Francisco Araus Velásquez, quien cumple con prisión preventiva desde el 22 de septiembre del año pasado.
El día anterior una patrulla motorizada de Carabineros lo sorprendió durante el toque de queda en el sector norte de Avenida Frei. Junto a otro sujeto se encontraba bebiendo cervezas afuera de un vehículo.
Presuntamente, los funcionarios procedieron a fiscalizarlos y ambos se subieron rápidamente al auto. Una motocicleta policial se interpuso frente al vehículo, pero el conductor Araus Velásquez apretó el acelerador y arrolló la moto. El carabinero que la montaba cayó al piso y se lesionó la pierna izquierda.
El vehículo se fugó y el otro carabinero que había intentado fiscalizarlos salió en su persecución. De acuerdo con la acusación fiscal, el funcionario montaba una motocicleta y recibía los impactos del automóvil conducido por el imputado.
Otros vehículos policiales se sumaron a la persecución. Casi al llegar a la intersección de Capitán Guillermos con Zenteno, Araus Velásquez detuvo la marcha. Presuntamente se resistió a su detención y agredió a uno de los carabineros, pero pudo ser reducido y aprehendido.
Antes de ser enviado a prisión preventiva, el Ministerio Público formalizó a Araus Velásquez por homicidio frustrado. Sin embargo, en su acusación decidió recalificar los delitos: manejo en estado de ebriedad, no prestar ayuda en caso de accidente, lesiones graves, lesiones leves, daños e infracción a las normas higiénicas.
Como ya no se le sindicaba como autor de homicidio frustrado por arremeter contra el policía motorizado, la defensa argumentó que podría salir de la cárcel por arriesgar penas de cárcel más bajas. “Ya no subsiste la peligrosidad para la sociedad”, dijo el abogado Ernesto Méndez.
Sin embargo, el juez Ricardo Larenas decidió que el imputado se mantuviese en prisión preventiva. Convencido por la Fiscalía, consideró que los múltiples delitos de que se acusa a Araus Velásquez permiten presumir que su libertad aún reviste peligro.