La tranquilidad de la noche en Punta Arenas fue perturbada por los accidentes de dos conductores que manejaban presuntamente ebrios. Ambos fueron puestos a disposición del Juzgado de Garantía y corrieron suertes disímiles: uno quedó con la licencia suspendida, mientras que el otro no podrá abandonar la Región de Magallanes.
El primer hecho ocurrió pasadas la 0.00 horas de este lunes. Un chofer de 62 años conducía su vehículo marca Chevrolet por las calles de la Villa Mirador del Estrecho, hasta que perdió el control del móvil y chocó contra un Mazda estacionado.
El dueño del vehículo colisionado escuchó el ruido y vio cómo el presunto autor del choque huía del lugar. Rápidamente salió a la calle e intentó darle alcance.
La persecución se extendió por las calles de Punta Arenas y concluyó en la Población El Pingüino, cuando el imputado nuevamente perdió el control y chocó con otro auto. Tras el impacto se estrelló contra el cierre perimetral de dos casas.
Finalmente, Carabineros llegó al lugar y le aplicaron un examen respiratorio que arrojó 1,38 gramos de alcohol por litro de sangre.
Por solicitud de la Fiscalía, el tribunal ordenó que la licencia del conductor quedara suspendida mientras se extienda la investigación en su contra.
Pérdidas totales
Casi una hora después de los hechos en el sector sur de la ciudad, un mecánico de 31 años protagonizó una fuerte colisión en aparente estado de ebriedad.
Eran cerca de las 1.30 horas de la madrugada cuando el imputado conducía su vehículo negro marca Volkswagen. En la intersección de las calles Teniente Serrano con pasaje Galvarino Rivero perdió el control del móvil e impactó con violencia contra un camión.
La colisión provocó un estruendo que despertó al propietario del vehículo de carga. Cuando salió se encontró con el camión colisionado y el auto Volswagen destruido.
Carabineros y la propia víctima le prestaron ayuda al imputado, quien permanecía sentado en el volante del maltrecho auto.
Aunque sorprendentemente resultó ileso, los funcionarios policiales constataron que tenía hálito alcohólico, rostro congestionado e incoherencia de habla. Le aplicaron un examen respiratorio y arrojó 2,06 gramos de alcohol por litro de sangre. Como tampoco tenía licencia de manejo lo detuvieron y lo trasladaron a la comisaría.
Doce horas después el sujeto se conectó por vía telemática al Juzgado de Garantía de Punta Arenas. La Fiscalía le comunicó que sería investigado por manejo en estado de ebriedad sin licencia y con resultado de daños.
Por solicitud del Ministerio Público y sin oposición de la defensa, el tribunal ordenó que el imputado cumpla con arraigo regional mientras continúe la investigación en su contra.