El acertijo del millonario robo de las joyerías en Zona Franca comienza a dilucidarse. El jueves se detuvo a Omar Medina y Byron Vvon Ostermann, dos hermanastros que habrían participado del robo del botín avaluado en 50 millones de pesos.
La detención de los dos jóvenes –que cumplirán con prisión preventiva– se suma a la de la conductora del atraco. Según la Fiscalía, aún falta encontrar al cuarto de ellos.
Uno vigila, el otro ingresa
El golpe a la joyería ocurrió en la madrugada del 18 de mayo. Un vehículo Nissan Murano ingresó a la Universidad de Magallanes tras forzar un portón de acceso y se estacionó cerca del límite perimetral con la Zona Franca.
Según la Fiscalía, el auto era ocupado por los imputados, la conductora y un cuarto sujeto que aún no es capturado. El grupo hizo un forado en la reja y se separó en dos: Von Ostermann y el prófugo ingresaron al lugar franco, mientras que Medina y la conductora prestaron labores de vigilancia.
El par que habría perpetrado el robo se dirigió al Módulo Central y destruyó la entrada. Ya dentro del centro comercial se dirigieron a las joyerías Eclipse y One para romper sus vitrinas con combos y martillos. Con celeridad agarraron una serie de joyas y relojes de alta gama, que metieron en una bolsa.
Quienes vigilaban el lugar llamaron a sus colegas de emergencia: los guardias de seguridad los descubrieron y se dirigieron al módulo. Los otros jóvenes recibieron el aviso y abandonaron el lugar. En la salida habrían amenazado a los guardias con las herramientas usadas en el robo y con lanzas artesanales.
El grupo se volvió a reunir y abandonó el lugar hacia el poniente. Quienes rompieron las vitrinas sangraban profusamente. Finalmente abandonaron el vehículo en Prolongación Santos Mardones.
Se cierra el cerco
La Policía de Investigaciones (PDI) identificó el nombre de los presuntos autores del atraco el 21 de mayo. En un procedimiento de drogas, descubrieron que una joven tenía joyas y un reloj que provenían del robo.
Formalizada por receptación, en su declaración dijo que Von Ostermann se las había regalado y también dio el nombre de los supuestos involucrados.
La información entregada por la joven permitió que el 22 de mayo el Juzgado de Garantía de Punta Arenas despachase órdenes de detención para los imputados. El día siguiente los detectives arrestaron a la conductora del atraco, quien previamente denunció el robo del vehículo para tener una coartada.
Un golpe de suerte remeció la investigación en la tarde del jueves. La sección OS-7 de Carabineros concurrió a un domicilio en la Población Pablo Neruda por una investigación de cultivo de cannabis.
Aunque no encontraron drogas, un joven que estaba en la casa captó su atención. Se trataba de Medina, el sujeto que habría hecho labores de vigilancia en el robo. Una vez detenido, lo trasladaron al cuartel y prestó declaración voluntaria. En la madrugada de ayer su hermano se entregó a la justicia.
El Ministerio Público formalizó a los dos jóvenes por robo con intimidación. El tribunal ordenó que ambos ingresasen al Complejo Penitenciario de Punta Arenas y fijó un plazo de investigación de 40 días.