La Región de Magallanes pasó de ser una de las regiones más afectadas desde la llegada de la pandemia, con récord de casos nuevo de contagios en varias ocasiones, a convertirse hacia marzo de este año en una de las regiones con una notoria y sostenida baja de casos por Covid-19, y a liderar la tasa de vacunación. Hemos sobrepasado el 90% de nuestra población objetivo con las dos dosis de vacunación y tenemos una positividad promedio de 1% en los últimos días.
En este contexto, hemos vuelto a ser foco de atención del Ministerio de Salud debido a que tenemos las condiciones para que se presente la tan ansiada “inmunidad de rebaño”. Un objetivo de la vacunación masiva es que habiendo un número suficiente de personas inmunizadas permita mantener el virus bajo control; es decir, implica que la inmunidad del grupo poblacional vacunado protege a los que no están inmunizados, ya que el virus no encuentra número suficiente de personas para poder propagarse.
Es probable que podamos estar observando cierto grado de inmunidad de rebaño, pero deberían preocuparnos aún los escasos nuevos casos que se presentan a diario. Aunque sean poco significativos, que el virus aún siga circulando es peligroso porque implica que aún no hemos podido cortar la cadena de transmisión, y para ello debemos mantener cierto grado de resguardo todavía si queremos retomar nuestras costumbres, rutinas y economía local en forma constante. Seguramente es esperable la llegada de turistas en la próxima temporada; sin embargo, para ello es necesario un estricto control de fronteras y mantener el requisito de PCR de entrada para turistas y residentes que retornen. El nuevo Plan Paso a Paso aumenta los aforos con pase de movilidad, pero ello debe ir asociado con autorregulación y fiscalización en recintos comerciales y laborales. Por sobre todo, y en base a la experiencia, es indispensable que las personas no se relajen y mantengan las medidas de protección personal. Para ello debe haber una adecuada y permanente campaña de educación.
Debemos recordar que las vacunas son de emergencia y si bien han cumplido su rol, aún están en evaluación. En Chile la vacuna mayoritariamente usada es la de Sinovac y su efectividad comprobada para evitar el contagio es cercana al 70%. En la misma línea, aún no sabemos cuánto dura la protección de las vacunas y es probable que en personas de tercera edad, por condición natural, el periodo de protección sea cercano a los 6 meses y por tanto cerca del mes de septiembre sea necesario la aplicación de una tercera dosis.
Nos queda mucho tiempo aún por convivir con el virus en un estado de alerta, pero gradualmente iremos retomando nuestras antiguas rutinas. Ahora que Punta Arenas y Puerto Natales están en fase 4 aumentan los aforos, lo que favorece las aglomeraciones; disfrute el momento de mejores condiciones, pero no se relaje. Si puede evitar aglomeraciones, hágalo.