Hace unos días la Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur) y otros gremios expusieron la necesidad de poder abrir al menos el aeropuerto internacional para poder empezar a reactivar el turismo. Quisiéramos enfatizar que nuestra industria genera más de 655.000 puestos de trabajo directos en Chile y aporta US$ 9.000 millones al PIB. En Magallanes son cerca de 18.000 trabajos entre directos e indirectos y más de 1.600 micro, pequeñas, medianas empresas y prestadores de servicios como guías (registro Sernatur 2021), que aportaban aproximadamente 12% al PIB regional antes de la pandemia.
Ningún emprendimiento y empresa puede sobrevivir dos años sin poder trabajar, recordando que la última vez que los alojamientos, transportistas, guías de turismo, cruceros de expedición y muchos otros, recibieron visitantes -en condiciones normales- fue a mediados de marzo 2020. Desde entonces han pasado 16 meses en que han debido sobreendeudarse y buscar alguna alternativa para sobrevivir o aguantar hasta la tan esperada apertura, que es la única solución para no quebrar.
Hoy Magallanes cuenta con 90% de vacunados y el promedio de Chile es 77%, el segundo país más vacunado del mundo. En este contexto, creemos que es posible comenzar las aperturas paulatinas con todas las medidas de seguridad necesarias, que permitan tanto a chilenos salir y a extranjeros ingresar a nuestro país. La clave para que coexistan la salud y la economía, es aplicar las medidas sanitarias en forma permanente y los filtros de entrada necesarios como pasaporte verde con todos vacunados, PCR negativo y antígenos en algunos puntos del viaje, lo que igual permitiría ir monitoreando a lo largo del país.
Así como logramos importantes avances en el sector gastronómico, nos gustaría ser la región piloto para las aperturas, considerando que hoy el lugar de ingreso es el aeropuerto, donde es posible poder controlar y monitorear con una mayor efectividad que en otras regiones del país que están plenamente conectadas. Posteriormente seguir con la vía marítima, donde los cruceros de expedición y toda la logística de soporte están implementando numerosos protocolos, que incluso adicionan al PCR testeos con antígeno al interior de sus embarcaciones.
Comprendemos que hay muchas personas que aún tienen miedo y sienten que podríamos retroceder, nadie está dispuesto a nuevos encierros ni a pasar otro año tan complejo. Nuestra propuesta es lograr mayores libertades en conjunto con la vacunación y con los filtros sanitarios que sean necesarios para garantizar el funcionamiento adecuado del turismo y la salud.
También quisiéramos mencionar, así como a muchas familias magallánicas les gustaría poder salir a vacacionar y ser muy bien recibidos en los destinos, que nosotros igual deseamos ser los mejores anfitriones, garantizando seguridad sanitaria. Queremos lograr un destino seguro para los visitantes y para la comunidad. Durante meses hemos aplicado protocolos y estamos haciendo todo lo que está a nuestro alcance para volver a trabajar.
El turismo es una industria que promueve la sustentabilidad, que ayuda al desarrollo de las localidades, que incentiva el emprendimiento y que aporta recursos a muchísimas personas que viven de distintas actividades como la artesanía, la pesca, logística, agricultura, ganadería y tantos otros. Las externalidades positivas son muchísimas, no podemos dejar que el turismo y los emprendimientos desaparezcan, queremos un desarrollo sostenible para una de las regiones más bellas del planeta.