A causa de la pandemia del Covid-19 el turismo ha sido una de las industrias más afectadas, si no la más afectada, en nuestro país y sobre todo para la Región de Magallanes, región aislada y muy enfocada al turismo internacional.
Entonces, y dado lo anterior, surge la pregunta ¿cómo lograr una reactivación turística nacional e internacional manteniendo los estándares de testeo, trazabilidad y aislamiento en el caso de ser necesario?
Una alternativa real e ideal para Magallanes y otros destinos en Chile es a través del “turismo de nicho”.
Se define turismo de nicho aquel en que se realizan viajes especializados para personas con intereses específicos comunes. El objetivo de este tipo de servicios es satisfacer estos intereses específicos de cada persona o grupo organizado.
De esta forma, y al trabajar con grupos acotados, el turismo de nicho cumple con los estándares requeridos para cumplir con la estrategia TTA.
Por otra parte, la Región de Magallanes cumple con las características ideales para desarrollar este anhelado turismo de nicho, el cual en esta zona se enfoca principalmente al turismo de naturaleza y los distintos nichos que este posee.
Siendo la Región de Magallanes la más grande de Chile, y donde más del 60% de su superficie son áreas silvestres protegidas y puerta de entrada a la Antártica, es esta estratégicay un ejemplo en donde las organizaciones públicas y privadas han trabajado y esperan poder seguir trabajando en conjunto para fomentar e impulsar el desarrollo de actividades de nicho como kayak, trekking, cabalgatas, pesca deportiva, avistamiento de fauna, aves, además de navegaciones a través de los canales y fiordos para el avistamiento de glaciares y fauna marina, siendo la Patagonia sur chilena una de las más atractivas y potente del mundo para poder realizar este turismo, en grupos pequeños y con intereses muy afines.
Se debe destacar que en general el perfil del turista de nicho, enfocado al turismo de naturaleza, es de una persona muy respetuosa por el medio ambiente del lugar que visitan y no solo de la perspectiva del ecosistema, sino que de la cultura y forma de vida de los habitantes de estas y también de las normas que deben cumplir en pos de conocer estas prístinas áreas.
En este momento el mundo, nosotros y nuestros líderes, nos encontramos en una gran encrucijada, la de una nueva sostenibilidad, la que además de tener que basarse en el cuidado del medio ambiente, la sostenibilidad económica y social, se le suma hoy una nueva arista la cual incluye la salud de la población. Lo anterior pone un gran desafío ante quienes trabajamos en esta industria, que es buscar, según palabras de la OMT, “la oportunidad para todos de REINICIAR EL TURISMO de una forma más sostenible, inclusiva y resiliente”, y el turismo de nicho es una de las formas de alcanzar este desafío.
Para esto hace unas semanas los gremios turísticos entregaron, con asesoría del Colegio Médico y Seremi de Salud regional, un plan piloto para la apertura del turismo internacional, el cual considera: apertura para personas vacunadas y realización de testeo previo y al ingresar al país. Si a esto se le suma la trazabilidad que se consigue, teniendo grupos de nicho, se logra un círculo virtuoso, que logra la continuidad de la industria y seguir con el control de la pandemia, lo que da seguridad a la población y nuestros anhelados visitantes.