La seremi de la
Mujer y la Equidad de Género de Magallanes Daisy Carrera Ocaranza manifestó su
satisfacción por la promulgación de la Ley Dominga que brinda asistencia y
cuidados establecidos en un protocolo a las familias y madres en caso de una
muerte perinatal o gestacional.
Este martes durante una ceremonia en el Parque Hurtado,
el presidente Sebastián Piñera promulgó el proyecto conocido como “Ley
Dominga”, la cual brinda apoyo y un trato más humano a aquellas familias que
pierden un hijo o hija durante la gestación, durante el parto o a poco después
de su nacimiento.
Dicha ley modifica la normativa que regula los derechos y
deberes que tienen las personas en su atención en salud. La iniciativa tiene el
objetivo de promover condiciones más empáticas con acompañamiento clínico o
manejo físico-emocional. Sumado a ello, en un plazo de 6 meses deben integrar
protocolos de conductas definidos en las instituciones de salud para la
atención de pacientes que experimenten un caso de muerte perinatal.
El presidente Sebastián Piñera dijo que “1 de cada 4
mujeres sufre la pérdida de un hijo durante su periodo de gestación. Igual como
el amor de los padres no depende del número de días, meses o años que ese hijo
tenga, el dolor de una madre o padre tampoco depende de la edad de un hijo que
perdieron. Necesitan el acompañamiento, la comprensión y la ayuda de la
sociedad y el Estado. Ese es el objetivo del proyecto de ley que promulgamos”
Esta ley dice que los profesionales de la salud deberán
explicar de forma adecuada al padre, madre y personas significativas sobre el
fallecimiento de su hijo o hija, y los procedimientos a realizar.
Contar con asistencia inmediata y seguimiento
multidisciplinario (matrona, psicólogo y psiquiatra).
Toda pérdida de un hijo o hija, independiente de las
semanas de gestación u horas de vida, debe ser reconocida; identificando datos
del nonato o neonato, como nombre, peso, estatura, sexo y hora de nacimiento.
La Seremi de la Mujer Daisy Carrera señaló que “esta ley
es el comienzo de todo un proceso de acompañamiento y de cuidado especial para
las madres y padres que sufren la pérdida de un hijo o hija en gestación o
recién nacida/o, para atenuar en parte el tremendo dolor que provoca una
situación de este tipo”.
La normativa dice que se debe cuidar que las pacientes
que viven este proceso no sean hospitalizadas en las áreas de maternidad de los
centros de salud, evitando tener contacto con recién nacidos.
Autorizar a al menos un acompañante durante
procedimientos de legrado, ameu, inducción de parto o cesárea. Si el recinto lo
permite, los controles posteriores se realizarán en salas aisladas y/o en
horarios en los que no haya mujeres embarazadas o madres con sus recién
nacidos.
El Seremi (s) de Salud de Magallanes Eduardo Castillo Vera
señaló que en un plazo de seis meses, tal como dijo el Ministro Paris, y en un
trabajo conjunto con las organizaciones civiles “esperamos tener la norma
técnica que va a establecer mecanismos y acciones concretas en un trabajo con
los establecimientos de salud que van a resguardar este derecho. Sin duda es
una noticia que llena de esperanza a las familias que han sufrido este dolor y
que va a permitir dar respuesta a quienes se vean enfrentados a una situación
similar”, agregó Castillo.
La nueva normativa
señala que se debe brindar espacios de contacto digno y apropiado con la hija o
hijo fallecido para iniciar el proceso de duelo. Permitir mirarlos, acunarlos o
tomar registros de foto o video. En caso de muertes en el tercer trimestre de
gestación, ofrecer la opción de disponer de los restos ovulares.
Aumentar a siete días el permiso laboral en caso de
muerte gestacional y a 10 días ante la muerte neonatal de un hijo; y asegurar
que las mujeres o personas gestantes con antecedentes de muertes perinatales
tengan acceso a acompañamiento de un equipo de duelo perinatal en las
siguientes gestaciones.