Luego de una historia relacionada a los yaganes, expediciones evangelizadoras, explotación del oro, pesca y situaciones limítrofes que nos mantenían en la mente de todos los chilenos para bien o para mal, hoy emerge una nueva era, el destino turístico más austral del mundo en este el territorio subantártico y antártico chileno, “la Comuna de Cabo de Hornos y Antártica Chilena”. La gran proyección que se avistaba para esta parte del territorio fue la razón por la que se le cambió el nombre de comuna de Navarino a Cabo de Hornos.
Después de un trabajo de aproximadamente dos décadas de los distintos emprendedores turísticos radicados en la zona, quienes paso a paso han ido aprovechado las bellezas de los distintos lugares y con ellas han podido crear productos turísticos de primer nivel, de los cuales podemos enumerar algunos como: Museo Martín Gusinde, Villa Ukika, Bahía Róbalo, Parque Etnobotánico Omora, Cementerio Yaghan de Bahía Mejillones, diferentes circuitos de trecking, de los cuales destaca el mundialmente conocido “Circuito Dientes de Navarino”, el mítico Cabo de Hornos, la Isla Diego Ramírez y por su puesto todo el Territorio Antártico.
Todo esto, sin duda, lo convierte en un nuevo y atractivo destino turístico, el más austral del mundo.
En este extenso camino también nos hemos encontrado con grandes dificultades, las cuales seguimos intentando resolver y nos mantienen en constante trabajo, como son los altos costos de los servicios básicos, las dificultades de conectividad aérea y marítima, las condiciones climáticas extremas. Pero la expectativa es poder afrontar todos estos problemas para transformarlos en oportunidades de negocio o de desarrollo.
Por ejemplo, hoy las condiciones extremas en las que vive nuestro territorio están siendo aprovechadas para explotar actividades de climas fríos, nieve y hielo. Por otro lado, durante todos estos años hemos sido testigos de cómo la conectividad se está trabajando, se continúa desarrollando una “senda de penetración Vicuña – Yendegaia”, la que finalmente permitirá acceder desde Punta Arenas, vía terrestre, en muy pocos años más. Hemos sido testigos del gran logro que fue que se desarrollara la fibra óptica marítima, lo que nos permitió conectarnos con el mundo en tiempo real, y hoy contamos con el desarrollo de infraestructura portuaria, donde actualmente se encuentra en construcción el muelle de cruceros que esperamos nos permita posicionarnos como “la puerta de entrada a la Antártica” y puerto base de cruceros.
Es tanto lo que se puede decir del futuro de Puerto Williams, que faltaría espacio para escribirlo. Solo quisiera comentarles, como un antiguo empresario turístico de la zona, que Puerto Williams es un diamante en bruto, que ya se está empezando a pulir, y que sin duda es una tierra de muchas oportunidades, donde especialmente en el sector turismo pueden venir a invertir y que sin duda en un futuro cercano será uno de los destinos turísticos más importantes de nuestro país.