Ayer, el Juzgado de Garantía de Punta Arenas revocó la modalidad de pena de un joven condenado por robo con sorpresa. Aunque fue sentenciado a 541 noches de arresto en su casa, sus sucesivos incumplimientos obligaron a intensificarla a la reclusión parcial penitenciaria.
El individuo –identificado como Jonathan Moya Galleguillos– purga una pena por asaltar a un automovilista en concertación con Luis Belmar Salazar.
En marzo del 2020, Belmar irrumpió en la calzada de avenida España con República y le solicitó dinero a un conductor que detuvo su marcha. Mientras distraía a la víctima, Moya se subió al vehículo desde la puerta del copiloto y se apropió de un celular Samsung que estaba en el tablero instrumental.
Aunque los asaltantes huyeron, personal de Carabineros llegó al lugar y concretó su detención.
Moya y el coautor fueron enviados a prisión preventiva. En julio del 2020 los enjuiciaron y fueron condenados a 541 días de cárcel, pero por aceptar las reglas de un procedimiento abreviado se sustituyó el tiempo en prisión por la reclusión parcial nocturna.
El Centro de Reinserción Social (CRS) de Gendarmería estuvo a cargo de monitorear la pena a través de una tobillera electrónica. Sin embargo, durante su sentencia abandonó reiteradamente la zona de control. Solo en noviembre el CRS elevó 11 informes de incumplimiento al Juzgado de Garantía.
El miércoles se debió discutir si se revocaba o no la modalidad de cumplimiento. Moya se ausentó a la audiencia, por lo que el tribunal despachó una orden de arresto en su contra.
Carabineros concretó su detención el sábado y lo trajo compulsivamente al Juzgado de Garantía. Tras revisar sus incumplimientos, el magistrado Ricardo Larenas intensificó la pena por la reclusión parcial penitenciaria.