Un peluquero de 25 años tendrá que pagar una multa de 326 mil pesos por intentar despachar éxtasis desde Punta Arenas a la Región Metropolitana. Ayer fue sentenciado por tráfico de drogas y el tribunal dispuso que quede un año bajo el control administrativo de Gendarmería.
El hallazgo de la sustancia se produjo en febrero de 2020. Era una tarde de verano y los trabajadores de Chilexpress se encontraban en la bodega ubicada en el kilómetro siete de la Ruta 9 Norte.
Una pequeña encomienda despertó la atención de los bodegueros. El paquete contenía un reloj y 70 pastillas de diferentes colores y diseños. Se comunicaron con la Policía de Investigaciones (PDI), quienes decomisaron y sometieron los comprimidos a prueba de campo. Los funcionarios confirmaron que se trataba de MDMA, usualmente conocida como éxtasis.
La investigación se focalizó en el nombre pegado sobre el paquete. Determinaron que se trataba de Paulo Pacheco Pacheco, un joven de 25 años que había entregado la encomienda el día anterior en la sucursal de Avenida España.
El Ministerio Público lo formalizó a mediados de junio del año pasado y desde entonces cumplió con arraigo regional. Finalmente, ayer fue enjuiciado y aceptó las reglas de un procedimiento abreviado; admitió su responsabilidad en los hechos y el Juzgado de Garantía de Punta Arenas lo condenó por tráfico de drogas.
El sentenciado fue beneficiado con dos atenuantes: colaboración con la justicia e irreprochable conducta anterior. Ambas atenuantes le permitirán cumplir su condena en libertad: quedará sujeto al control del Centro de Reinserción Social (CRS) de Gendarmería durante un año.
Además, la multa que pidió inicialmente la Fiscalía –que ascendía a casi 2,3 millones de pesos– se rebajó a 6 UTM. El pago se podrá concretar en 12 parcialidades.