Ayer el Juzgado de Garantía de Punta Arenas condenó a un tatuador que fue descubierto con 15 plantas de cannabis sativa y más de 400 gramos de marihuana en su domicilio. El tribunal lo halló culpable por tráfico de drogas en pequeñas cantidades y podrá cumplir la pena a través de la firma mensual.
El hallazgo se produjo en su domicilio, ubicado en Prolongación General del Canto. Eran cerca de las 14 horas cuando funcionarios de la Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado (Brianco) de la PDI llegaron al lugar. Habían recibido una denuncia anónima respecto a la presencia de drogas en la casa del condenado.
Aunque el joven de 26 años no los dejó entrar a su casa, los policías tenían una orden de ingreso y registro. En el living encontraron siete plantas de cannabis en proceso de secado, mientras que en otras dependencias había dos sistemas de cultivo tipo indoor donde crecían ocho plantas.
También se encontraron 401 gramos de marihuana a granel, bolsas plásticas para su dosificación y una balanza digital. La PDI avalúa la droga incautada en 5 millones y medio de pesos.
Según la acusación de la Fiscalía, el joven “no contaba con las autorizaciones legales que exige la Ley 20.000 para mantener plantaciones y cosechar cannabis sativa, como tampoco es posible presumir por la cantidad de especies encontradas que dichas sustancias fueran para su consumo personal, exclusivo y próximo en el tiempo”.
El sujeto cumplió con arraigo regional desde el control de su detención. Finalmente, ayer fue enjuiciado en un procedimiento abreviado y le reconocieron dos atenuantes de responsabilidad: la irreprochable conducta anterior y colaboración con la justicia.
Ambas circunstancias le permitieron acceder a una pena en libertad. Tendrá que estar un año bajo la sujeción del Centro de Reinserción (CRS) de Gendarmería a través de la firma mensual.
Además, el tribunal le impuso el pago de 108 mil pesos y el comiso de todas las especies incautadas en su domicilio.