Corría el mes de mayo, del año 2005, cuando en cercanías del volcán Antuco, 44 soldados que cumplían con su servicio militar y un sargento segundo, pertenecientes al Regimiento “Los Ángeles”, perdieron la vida, a causa de una tragedia, que dejó una profunda huella, tanto en familiares, amigos, y el Ejército de Chile.
A raíz de ello, por un decreto supremo, se dispuso que cada 18 de mayo, se conmemore el “Día del Soldado Conscripto”, como forma de rendir homenaje a los soldados que perdieron la vida, en medio del entrenamiento, cumpliendo parte de su deber.
Es así, como cada año con una solemne ceremonia se destaca la labor, entrega, compromiso y vocación de servicio de los jóvenes que hoy cumplen con su servicio militar, el que les entrega herramientas para desarrollarse personalmente, formar carácter, absorber aprendizajes, y obtener posibilidades de desarrollo profesional, a través de la formación valórica, conocimientos, instrucción, entrenamiento y capacitación, los que son entregados por personal con debida preparación. Además de su contribución en la conservación de la soberanía del país, manteniendo la integridad del territorio nacional, apoyar a los chilenos en casos de emergencias, catástrofes y asistir a la población civil ante las diferentes adversidades propias de nuestro territorio.
“El, 18 de mayo, el Ejército conmemora un nuevo aniversario de la tragedia de Antuco, fecha que se dispuso que fuera el día del Soldado Conscripto y en esta solemne ceremonia queremos reconocer a nuestros soldados entregándoles su armamento para la defensa de la Patria”, fueron palabras del comandante del Regimiento Nº10 “Pudeto”, coronel Jorge Labarca Cid, quien se trasladó hacia el campo de instrucción y entrenamiento donde se encuentra el contingente recientemente acuartelado, realizando su fase de formación inicial del combatiente individual.
“Hacemos entrega de armas a nuestros soldados conscriptos, destacando la importancia que tienen para la defensa de la seguridad nacional, con el compromiso que hacen cada año los jóvenes chilenos que integran las filas del Ejército”, manifestó el comandante del Batallón de Ingenieros Nº5 “Punta Arenas”, mayor Francisco Calisto Martínez, a cargo del contingente en terreno.
Finalmente, en esta ceremonia además de conmemorar el “Día del Soldado Conscripto” se hizo entrega de las armas a los reclutas, quienes manifestaron su felicidad y orgullo, señalando que “la experiencia ha sido positiva, de gran aprendizaje, disciplina y con aspiraciones de continuar con la carrera militar”, fueron algunas de las palabras de la soldado conscripto Geralddy Stull Aravena.