25 de julio de 2025
El tiempo - Tutiempo.net

Avenida España #959
61 2 292900

Súmate a nuestras redes sociales

Ediciones Anteriores

Buscador de noticias

RECIBE GRATIS

Diario El Pingüino todos los días donde quieras.
Lo último de nuestras redes sociales
Coliumna de opinión

No es un circo

opinion
22/05/2022 a las 18:45
Pinguino Web 1
1458

Guillermo Mimica Cárcamo, escritor.

La historia señala que las primeras manifestaciones circenses tuvieron lugar, paralelamente, en Mesopotamia y en China, unos 3 mil años antes de nuestra era. La palabra circo, de origen griego, es sin embargo posterior, y designa una representación artística popular. Siglos después, los Romanos hicieron del circo un espectáculo cruel, donde se afrontaban esclavos para divertir a emperadores y patricios. El período renacentista europeo marcó la época de oro de este tipo de diversión, alcanzando grados importantes de perfeccionamiento; es en esta época que aparecen las carpas para albergar los espectáculos, y los artistas comienzan a desplazarse en caravanas entre ciudades y poblados. Desde el siglo XVII, las artes circenses incluyen exhibiciones de individuos con deformidades físicas, en los llamados espectáculos de “fenómenos”. Uno de los casos más famosos fue el del “hombre elefante”, cuya historia llegó a la pantalla en los años 80. En la actualidad, ciertos números tradicionales, como las proezas de animales enjaulados, tigres atravesando arcos encendidos o elefantes caminando en dos patas, son socialmente rechazados y, en algunos países nórdicos y Canadá, los han prohibido. Dado que la actual proposición de Constitución, contempla la obligación de proteger a los “seres sintientes” (animales) todo indica que en Chile, de ser aprobada, se adoptarían similares medidas.

¿Qué niño no ha soñado con a ser trapecista, ilusionista o malabarista? ¿Y quién no ha reído con las payasadas de un tony de zapatos grandes y nariz colorada? Circos como los de la compañía de la familia Venturino (Águilas Humanas), de Caluga, Tachuela, Farfán y otros, han marcado época y entretenido a generaciones de adolescentes y niños. Arraigados a nuestra idiosincrasia, todos apreciamos y sentimos cariño por esta tradición popular. Los circos merecen entonces todo nuestro respeto.

Y así lo piensa, justamente, Agustín Maluenda, el payaso chileno que hace unos días alzó su voz para quejarse de las reiteradas comparaciones que se hacían entre su gremio, vale decir, el circense, con episodios de desorganización ocurridos en la Convención Constitucional. Su molestia se produjo, específicamente, por el comentario del Secretario General de este organismo, Sr. John Smok, formulado el 26 de abril, cuando después de observar en la pantalla el voto a distancia del convencional Sr. Claudio Gómez, –quien manifestó su preferencia por aprobar la disposición en tabla desde la ducha– expresó en voz baja, pero audible, a la Presidenta, Sra. María Elisa Quinteros: “¿qué hacemos con este circo?” Ofendido por estas expresiones, que no han sido las primeras que se utilizan con relación a comportamientos o actos tales como guitarreos en la testera para explicar el voto, sahumerios en los pasillos e insultos en la asamblea, el artista expresó formalmente su queja ante las cámaras de televisión: “Quiero compartir el malestar, no solo de mi parte, sino el de un gremio que no molesta a nadie”. Y luego agregó: “cuando dicen que el circo es desorden, que es una payasada, nosotros nos sentimos mal”. Así lo expresó, en tono quejumbroso, aquel payaso que oficia con el nombre artístico de Pastelito.

Sucede que hay ocasiones en que, efectivamente, utilizamos la expresión “es un circo”, para referirnos a un despelote o desorden, a algo que no funciona, que es poco serio, a la excesiva burocracia administrativa. Y lo cierto es que no debiera ser así, ya que ningún Gobierno, Parlamento, Convención, o ninguna otra institución, debieran ser calificadas de circo, toda vez que a nuestro entender éstas no cumplirían con sus funciones. Además ¿Por qué tildar de circo algo que es inoperante, desorganizado, irracional, complicado al extremo? El mismo payaso Pastelito, expresaba que los circos son muy bien organizados, y que sus integrantes trabajan duro para subsistir. Que en el seno de una institución existan personas que, ya sea por su proceder, expresiones o conductas, desprestigien la función encomendada o la conviertan en chacota, no nos autoriza a emplear esta metáfora que, como ya lo sabemos, ofende a la profesión circense. Además, estimo que esos comportamientos –siempre excepcionales, por cierto– debieran causarnos más bien indignación y rechazo.

Pingüino Multimedia entrega este espacio a su público para la expresión personal de opiniones y comentarios, apelando al respeto entre los usuarios y desligándose por completo del contenido de los comentarios emitidos.

Comentarios


Publicidad