El delito ocurrió el 5 de septiembre del 2021. En horas de la tarde, José Gatica Aguilar abordó al menor de edad en la esquina de Patagona con Ancud y le pidió su celular, pues supuestamente requería comunicarse con Carabineros. Una vez que sacó el teléfono, el imputado se lo arrebató bajo amenazas de agresión.
Tras el robo, el acusado se dirigió a la cárcel juvenil en Río de Los Ciervos –donde cumple una condena como adolescente– y destruyó un horno eléctrico que se encontraba al interior de una jaula.
La causa se resolvió a través de un juicio abreviado. Tras un acuerdo entre la defensa y la Fiscalía, el joven fue condenado a cuatro años y 265 días de cárcel por robo con intimidación y otros 100 días de presidio por daños simples.
El tribunal sustituyó la pena carcelaria por su cumplimiento en libertad, pues consideró que el joven no tiene condenas como adulto y colaboró con la justicia al renunciar a su derecho de ir a un juicio oral.
Mientras dure la condena el acusado estará sujeto al control del Centro de Reinserción Social (CRS) de Gendarmería, que debe diseñar un plan de intervención individual. Además, el tribunal le impuso la obligación de asistir a un programa para controlar el consumo problemático de alcohol.
El juzgado también resolvió que el joven no pueda acercarse a la víctima a menos de 200 metros durante todo el período de la condena.