Con la llegada a la Presidencia de la República de Gabriel Boric llega un programa ambicioso de cambios sociales y adelantos que se deben implementar en un país tan desigual como el nuestro, donde los que más tienen viven como en Mónaco y los que menos tienen, sobreviven como el de un país africano de escasos recursos.
Por supuesto que para poder tener los adelantos que hoy exige la dignidad de las y los ciudadanos se necesitan recursos y buscar un pacto tributario, donde los que tienen más, paguen más; reducir la evasión y la elusión de impuestos, logrando así la anhelada justicia social.
En un hecho inédito, esta reforma cuenta con diálogos ciudadanos, donde fuimos cada uno de los que quiso aportar con su opinión tomados en cuenta, con expertos tributarios y organismos internacionales, dándole viabilidad y seriedad al cambio estructural que se le propone al país en un mediano y largo plazo.
Como pyme regional, no queda más que apoyar esta iniciativa que apoya y fortalece cada uno de nuestros emprendimientos, que mejora nuestra situación tributaria actual; generando nueva inversión, incentivos al ahorro y caja (tan necesaria para operar).
Las nuevas pymes se verán favorecidas con la posibilidad de un beneficio tributario que hará que los primeros tres meses el IVA sea igual a 0, después un 25% y después un 50%. Explicación fácil, las nuevas pequeñas y medianas empresas tendrán un subsidio durante todo el primer año de marcha, que, por experiencia, es el más difícil.
Para las deudas tributarias (que en medio de la pandemia se acrecientan) se podrá acceder a una tasa de interés rebajada, pasando del 1,5% actual a un 1%, además de poder pactar convenios de pago de hasta 12 cuotas que no serán sujetos a intereses.
Cuando el Gobierno dijo que centraría los esfuerzos en ayuda a las empresas de menor tamaño, con esto demuestra que busca cumplir su palabra, haciendo que esta reforma tributaria sea justa, bien pensada y que dé dinamismo a la economía local y nacional.
En conclusión, el 97% de las y los chilenos no nos veremos afectados en pagar más tributos, pero sí tendremos la posibilidad de financiar más derechos sociales; siendo las personas que ganan sobre los 4 millones de pesos las que pagarán más impuestos que favorecerán directamente el desarrollo de todo el país.
En fin, una muy buena noticia entre medio de años turbulentos por los que hemos navegado en Chile y todo el mundo.