La capitán Vanesa Rojas, primera mujer piloto de ala fija del Ejército de Chile, fue invitada a prologar el libro “Primero en los cielos de la Patria: Aviación Militar de Chile 1913-1930”, obra desarrollada por los investigadores magallánicos Rodrigo Bravo y Francisco Sánchez, la cual ya se encuentra en desarrollo de su segunda edición aumentada y corregida.
Vanesa Rojas es pionera en la historia de aviación, logrando ser tras un extenso proceso de selección, entrenamiento y pruebas la primera mujer en lograr las “Alas doradas” de la institución Castrense.
En su prólogo señala que “hace ciento nueve años, un selecto grupo de hombres tuvo una cita con la historia, aventurándose a cumplir gran un sueño, surcando las alturas infinitas e inmortalizando con los ecos de sus aviones los versos de gloria en los cielos de nuestra Patria”.
Comentando que “como la primera mujer piloto de ala fija del Ejército de Chile, me siento honrada de poder escribir estas líneas en un texto que, estoy convencida, será de permanente consulta para las nuevas generaciones de pilotos militares y amantes de la aviación”.
Su carrera comenzó ingresando con el grado de Alférez al curso de pilotos el año 2009 a la Brigada de Aviación Ejército, egresando del curso Conjunto de Pilotos de ala fija de la Fuerza Aérea de Chile el 2010 y luego como Piloto Militar de Ejército.
La capitán Rojas se ha habilitado en los aviones T-35 Pillán, C-172, C-208 Grand Caravan, C-212/100 y C-212/300. Estando encuadrada en el Batallón de Aviones por 10 años, destinada en el Pelotón de Aviación Ejército N°6 “Iquique” y Pelotón de Aviación Ejército N°5 “Punta Arenas”, afirmando “….lo que me ha permitido volar y operar en casi la totalidad de pistas existentes en nuestro territorio continental”.
La aviación chilena comienza con el vuelo de los hermanos Cesar y Félix Copetta en agosto de 1910, y que tal proeza sirvió de estímulo para que los mandos del Ejército de Chile, emprendieran el estudio y la posterior implementación de una aviación militar, nos permite establecer los parámetros verdaderos en la historiografía aeronáutica castrense de nuestro país.
La visión del General Arístides Pinto Concha y el portentoso estudio del Teniente Coronel Pedro Pablo Dartnell, fueron el germen para el posterior desarrollo y consolidación de la Aviación del Ejército.
La tarea que comenzó el 11 de febrero de 1913, a través del Decreto Supremo Nº187, con la creación la Escuela de Aeronáutica Militar, es sin lugar a duda uno de los hitos más relevantes del Ejército de Chile en el siglo XX.
La Escuela de Aeronáutica Militar y la Primera Compañía de Aviación, es el alma mater de nuestra actual Brigada de Aviación Ejército, siendo poseedora de un sin número de hazañas, héroes y también de honrosos mártires, que no dudaron en sacrificar incluso sus vidas con el propósito de engrandecer la institución y en especial nuestra Patria.
Puedo nombrar, entre muchos, al Capitán de Artillería Manuel Ávalos Prado, como el primer piloto militar y primer instructor de vuelo; al Teniente Francisco Mery, como primer mártir en 1914; al Teniente Dagoberto Godoy con el primer cruce de los Andes en 1918; al Capitán Diego Aracena con su vuelo a Brasil en 1922 y tantos otros, que decoran el sitial del honor y de heroísmo en nuestra insigne historia militar aeronáutica.
Los primeros 17 años de la Aviación del Ejército, son la etapa en que se cristaliza el arraigo de un grupo de soñadores, que impulsados por el incipiente comienzo de la aeronáutica en el mundo, consiguieron introducir en el Ejército de Chile el concepto del arma aérea, que inicialmente obedeció a una actividad deportiva, pero que con posterioridad adquirió un uso exclusivamente militar, empleándose en la exploración y el reconocimiento, para finalmente ser destinada al apoyo de la maniobra terrestre y en el naciente combate.
Por diversas razones ajenas a la organización, a partir del 21 de marzo de 1930 la Aviación de Ejército, al igual que la Aviación Naval, entra en receso y procura el nacimiento a la Subsecretaria de Aviación, posterior Fuerza Aérea Nacional, la actual institución primogénita, nuestra querida Fuerza Aérea de Chile.
Vanesa Rojas recalca que “este libro nos cuenta la Historia de la Aviación del Ejército entre 1913 y 1930, espacio en el tiempo que necesitaba un reconocimiento definitivo, certero, objetivo y crucial”.
Resaltando que “a los precursores, a nuestros pioneros, a nuestros héroes y por sobre, todo a nuestros mártires, los cuales glorifican y enorgullecen a cada uno de los integrantes de esta Unidad de Armas Combinadas del Ejército de Chile, llamada Brigada de Aviación Ejército, otrora Escuela de Aeronáutica Militar, simplemente gracias. Por y para ustedes, nuestra unidad posee y ostenta el lema “Primeros en los Cielos de la Patria”.