El Tribunal Oral en lo Penal de Punta Arenas sentenció a un adulto que abusó reiteradamente de su hijastra. Como sanción, tendrá que cumplir cuatro años de libertad vigilada intensiva.
La Fiscalía logró acreditar los ataques ocurridos en fechas indeterminadas de 2017 cuando la niña tenía 12 años y concurría de visita a la casa de sus padrinos, ubicada en la Población Ríos Patagónicos.
De acuerdo con los antecedentes del Ministerio Público, el imputado aprovechaba los momentos que se quedaba a solas con la menor. Bajo el disfraz de que sus gestos eran manifestaciones de cariño, le hizo tocamientos en la zona genital y en otras partes del cuerpo de la menor.
Estos episodios –ocurridos en al menos dos dependencias del domicilio– se reiteraron hasta 2020 una vez que la menor fue amenazada por el imputado, quien le dijo que le haría daño si contaba los abusos.
El sujeto fue formalizado en julio de 2021 y desde entonces cumplió con la prohibición de acercarse a la víctima. Finalmente enfrentó un juicio de fondo, donde el tribunal lo condenó por dos delitos de abuso sexual.
Los jueces lo sentenciaron a cuatro años y medio de cárcel, pero la pena se sustituyó por la libertad vigilada intensiva. Mientras se prolongue la sanción, tendrá que someterse a un programa de intervención individual diseñado por el Centro de Reinserción Social (CRS) de Gendarmería.
Además, tendrá la inhabilitación perpetua para ejercer oficios que involucren a menores de edad y no podrá acercarse a la menor.