En este período, cuando muchos alumnos deben tomar decisiones tan relevantes como qué estudiar, hay que considerar una multiplicidad de factores antes de optar por una u otra oferta, porque para ninguna persona es fácil cambiarse de carrera. También, hay que tener presente que la mayor parte del tiempo de un adulto, debe destinarla al trabajo.
Antes de decidir hay que considerar siguientes los puntos :
-La vocación, la cual puede ser definida como un llamado que una persona siente para dedicarse a un estilo de vida. Como, por ejemplo, brindar servicio a los otros o dedicarse a lo estético o al respeto de las normas, etc.
-Los intereses, es decir aquello que a una persona le gusta. Como, por ejemplo, la naturaleza o los deportes.
- Las habilidades o aptitudes. Es decir, aquellas cosas que se pueden hacer naturalmente, que a las personas les resulta fáciles o que requieren poco esfuerzo para lograrlas. Por ejemplo, destrezas para resolver problemas matemáticos o para interactuar con diferentes tipos de personas.
A veces, aquello que agrada y lo que resulta fácil de realizar no concuerdan. Es decir, puede no coincidir los intereses con las habilidades. Entonces, ahí se genera el conflicto. Por ejemplo, a una persona le encantaría ser animadora de televisión, pero padece fobias a los escenarios, o quiere ser enfermera, pero con solo ver sangre se desmaya. Frente a esto debes preguntarse si el gusto por desarrollar una profesión es tan grande que está dispuesto a trabajar para mejorar las debilidades o falencias que tiene o bien debería escoger una carrera que vaya más acorde con sus habilidades.
-Conocer la carrera. La forma más fácil de conocer las profesiones, es viendo su malla curricular mediante la cual será formado. Allí están cuáles son los contenidos que se van a tener que estudiar durante un período de tiempo, el que no será muy corto. Entonces, hay que preguntarse: ¿estoy dispuesto a destinar mi tiempo para estudiar esto, de modo de llegar a ser profesional?
-En ocasiones, se tiene una idea general de lo que se trata una carrera, pero cuando la persona se enfrenta a las materias a las que hay que destinar tiempo y esfuerzo, resulta que no era lo que pensaba. Por ejemplo, una persona entra a estudiar enfermería pensando que nunca más tendrá que ver matemáticas, pero se da cuenta, cuando ya está en la carrera, que en enfermería hay asignaturas del área numérica.
-Imagínese desempeñándose laboralmente, ¿le agrada lo que ve? Recuerde que una carrera profesional dura un par de años. Sin embargo, su vida profesional va a durar toda la vida. Por eso hay que escoger una carrera que le permita desempeñarse en algo que disfrute hacer.
También ayuda hacerse preguntas como: ¿me gusta un trabajo en una oficina o prefiero trabajar con personas?, ¿prefiero horarios flexibles?, ¿quiero tener muchas responsabilidades asociadas a mi cargo o no?, etc.