El imputado colisionó con un taxi que transitaba por esta última avenida. Al verificar la gravedad de la situación, el taxista se aproximó hacia el conductor del auto que lo chocó, percatándose de que el joven estaba en evidente estado de ebriedad, además de observar una botella de cerveza en el asiento de copiloto.
Posteriormente ubica su taxi de forma en que el joven no pudiera darse a la fuga, mientras que Carabineros acudió al lugar para realizar su procedimiento de rigor. Tras efectuar la prueba de alcohol respiratoria determinaron que el individuo marcó 2,40°, además de no contar con con registro de licencia de conducir.
No obstante, según afirmó la defensa, el peor rato lo tendría después, ya en comisaría, el joven habría recibido un trato degradante consistente en burlas, en tratarlo de delincuente, o de expresiones como “por pendejos como tú muere la gente”. Luego de la visita de su familia, continuaron molestando al joven con alusiones a su encuentro con ellos, lo que, como sostuvo el abogado, no corresponde en sus facultades como carabineros.
El juez Juan Villa anotó estas declaraciones como antecedentes y finalmente se consignaron las medidas cautelares de arraigo regional mientras dure la investigación, para la cual fueron determinados 60 días.