La verdadera muerte es el olvido, se afirma con certeza, pero mi amigo Vicente Karelovic Vrandecic, mi maestro, pertenece a la categoría de los inolvidables porque su impronta está en su familia, en sus amigos, como nosotros, en sus numerosos conocidos y en los recuerdos de una vida dedicada a los demás, tanto como vecino, primero, y después, como ejecutivo bancario, como deportista, formando en las filas de prestigiosos equipos de básquetbol, como diputado por Magallanes y Antártica Chilena y como concejal de Punta Arenas.
Hace ya cuatro años no está con nosotros, pero su recuerdo y su forma de ser siguen vigentes porque ese sí que es un legado valioso para mí, amigo y partner en “Lo Bueno, Lo Malo, Lo Feo”, sino que para muchas otras personas, de toda edad, clase y condición y hasta de bandos políticos muy diferentes.
Por eso y mucho más, emocionado, orgulloso de seguir sus pasos y de que mi señora y mi prole más querida y cercana lo recuerden con cariño y con respeto.
Y haciendo un “racconto” de los últimos años, me pregunto si Vicente descansará de verdad en Paz, si, desde la Eternidad, puede apreciar lo que han hecho de su Patria, la grande y la chica, “los señores políticos”, cuando citaba a su amigo y mentor Augusto Pinochet Ugarte.
No, Vicente no debe estar descansando en Paz.
Estaría dolido por los huérfanos – catorce en apenas 23 días – de los carabineros asesinados por la narco delincuencia en todas sus formas y que, a lo largo de los años suman miles, con viudas, hermanos y familias destrozados, aunque no hayan recibido balazos materiales, pero tienen el alma herida.
Estaría muy molesto por las volteretas de autoridades ineptas que están administrando nuestro país y Magallanes, con sus millonarios recursos; por el alza del costo de la vida; por la cesantía, mal llamada “desempleo”; por las listas de espera y largas filas en hospitales y consultorios; por las equívocas señales de una educación sexual para niños, sesgada y poco menos que antinatural... Y aún con CAE.
También debe haberlo más que irritado, el “negocito” de la compra de una clínica capitalina, fracasado Contraloría mediante; del desborde de la delincuencia en el norte, de la entrada por miles de inmigrantes ilegales, muchos con un prontuario delictual de miedo; de cómo se trata de concientizar hacia la izquierda a Carabineros, PDI y Fuerzas Armadas desde las “incrustaciones” en más de una subsecretaría de elementos comunistas expertos en infiltración.
Además, alterará su descanso en paz, las criticadas actuaciones de un mandatario que llegó al cargo sin siquiera haber terminado sus estudios profesionales; de cancilleres que filtraron audios y cuyo gobierno ostenta un listado de “errores”, para muchos, voluntarios.
Por lo tanto, ya hemos iniciado el camino para recuperar a Chile del marasmo en que se encuentra; revitalizarlo para seguir avanzando hacia una sociedad de verdad más justa, sin 56 mil nuevos burócratas, para vivir con mayor seguridad; para que con Nova Austral no se repita lo de Mina Invierno y para que nuestro amigo Vicente pueda descansar, de verdad, en paz...