Grandes noticias entregó la encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen), en donde se da cuenta de una disminución histórica en el nivel de pobreza. De manera específica, se llegó a un 6,5% que implicó una reducción de 4,2 puntos porcentuales respecto al 2020 y a 2 puntos porcentuales respecto al 2017. En suma, se llegó al nivel más bajo desde que se realiza esta encuesta, hace más de tres décadas. En el mismo sentido, la pobreza multidimensional, la cual considera aspectos como el acceso a la educación, salud o vivienda, también descendió desde el 20,3% (2017) al 16,9% (2022), siendo, de igual forma, la cifra más baja desde que se mide esta variable.
Para entregar un poco más de contexto a estos números, es importante considerar un elemento central en la historia más cercana de nuestro país. En concreto, desde 1990 hasta el 2017 Chile venía trazando una línea de constante reducción en la pobreza, en donde se pasó desde un 68,5% a un 8,6%. Sin embargo, la crisis de la pandemia y sus externalidades negativas quebraron la tendencia y se dio un retroceso considerable: Casi 500.000 personas volvieron a la línea de la pobreza (2020). Frente a esto, las ayudas sociales y la gran recuperación económica que se ha tenido han permitido que dichas consecuencias se vean aminoradas.
Se ha avanzado en seguridad económica y social, con soluciones directas. En primer lugar, se impulsó el alza histórica al sueldo mínimo. En segundo lugar, se aumentó el bono invierno y se extendió el IFE laboral, con el fin de proteger a la ciudadanía ante los shocks económicos de los últimos años. En tercer lugar, se implementó la Pensión Garantiza Universal y se ha trabajado fuertemente por mejorar los servicios a la ciudadanía, como ha sido la reducción de las listas de espera que permite disminuir la pobreza multidimensional. En último lugar, gracias a una política fiscal responsable y al buen manejo de la política macroeconómica, por parte del Gobierno y el Banco Central, se ha estabilizado el complejo momento de inflación y estancamiento que vivía nuestro país y el sistema internacional.
Respecto de lo anterior, como Gobierno somos conscientes de que este resultado no es para conformarse y lo asumimos con responsabilidad. Si bien, se logró que cerca de 800.000 personas superaran la línea de la pobreza y se alcanzaran cifras de disminución muy significativas, no podemos conformarnos. Aún tenemos 1.300.000 compatriotas que se encuentran bajo el nivel de la pobreza y existe un porcentaje importante de la clase media que vive con incertidumbres. Por lo tanto, como Gobierno estamos lejos de la conformidad y hay plena consciencia de los desafíos que afrontar.
Las personas son la principal preocupación del Presidente Gabriel Boric, por ello, queremos proveer de un Estado de Bienestar capaz de mejorar de manera sostenida las condiciones de vida de las y los chilenos. En ello es fundamental que nuestro Estado trabaje de forma coordinada, entregando protección social y garantizando presencia que permita a la ciudadanía desarrollar sus proyectos de vida. En ello, como Gobierno, seguiremos desplegados.