El rol social es la parte dinámica del estatus y se refiere a la serie de expectativas que la sociedad tiene sobre las personas de acuerdo a su posición social. El grupo social establece una serie de consensos o acuerdos, los cuales determinan qué conductas son apropiadas y cuáles no lo son para un determinado rol, como, por ejemplo, dentro del rol de estudiante se espera que respete al profesor.
Estos roles están relacionados con la jerarquía interna del grupo. Por ejemplo, un empleado no puede ordenarles a sus compañeros realizar tareas, porque para eso está el jefe y porque si lo hace perturbaría el equilibrio interno del grupo
Estos roles determinan la forma en que se relacionan las personas y las instituciones como, por ejemplo: la familia, la educación, la política, etc. Las instituciones sociales poseen normas, es decir, pautas de comportamiento que las personas deben internalizan y respetar, puesto que, si no lo hacen, pueden ser rechazadas, sancionadas o expulsadas del grupo, como, por ejemplo una madre o un padre que no les proporcione alimentos a sus niños.
Los roles sociales permiten entrar y salir de las diversas realidades e instituciones que se presentan en el día a día. Por ejemplo, una persona puede asumir el rol de padre dentro del ámbito familiar y a su vez asumir el rol de pasajero en un vehículo de la locomoción colectiva.
Lo siguientes categorías están establecidas de acuerdo a la forma en que los roles sociales son establecidos:
Roles prescritos: son los que han sido impuestos a la persona por o por el contexto social, por ejemplo, los roles familiares, los cuales no se eligen voluntariamente.
Roles adquiridos: son los que la persona elige y adquiere de forma voluntaria ya sea por sus habilidades o por la responsabilidad que asume la persona, por ejemplo, una jefatura.
Hay roles que suelen ser más temporales que otros, por ejemplo, hoy una persona puede ser director de un colegio y mañana puede no serlo.
Algunos problemas asociados a los roles son los siguientes:
Ambigüedad de rol: en este caso, la persona tiene que adaptarse a un rol en el que no sabe lo que realmente tienen que hacer. No está claro el papel que debe asumir y tampoco sabe lo que los demás esperan de sus conductas o en que debe aportar al grupo.
Conflicto de roles: Por una parte, está el conflicto dentro del mismo rol, es decir, cuando el rol no está de acuerdo con la persona, por ello no puedo adaptarse a lo que piden. Como, por ejemplo, porque el rol excede las capacidades de las personas, o porque no está de acuerdo con sus creencias y, por tanto, no se siente cómodo ejecutando dichas conductas. El otro conflicto entre roles, ocurre cuando a la persona se le asignan dentro del sistema dos roles distintos, como por ejemplo, ser alumno y presidente de curso al mismo tiempo, lo que podría generar estrés por no poder cumplir con ambas exigencias.