“No tengo antecedentes de una situación similar acontecida en donde esté la policía involucrada”. Esa perplejidad en la frase que cerraba el correo de Felipe Correa, el subdirector médico del Hospital Comunitario Cristina Calderón, de Puerto Williams, la usó para el informe que le envió a Constanza Calisto, la directora del recinto, para dar cuenta de una posible “vulneración de derechos humanos y de manera objetiva, estando bajo el ‘cuidado’ de Carabineros”, escribió el profesional.
Los antecedentes indican que la noche del miércoles 5 de junio, un carabinero de civil relató al personal médico del hospital que encontró a un hombre de 42 años en la vía pública, “aparentemente bajo los efectos del alcohol”, de acuerdo con lo registrado en el informe médico. Eran las 21:33 horas cuando entró. El subdirector Correa diagnosticó que el paciente mantenía lesiones leves atribuibles a su estado de intemperancia. Era una constatación de lesiones habitual en los procedimientos de detención. “Es dado de alta, en custodia de carabineros, quienes lo llevan a la comisaría”, relató.
De vuelta
“Con menos de cinco horas de diferencia”, informó la directora Calisto, esta persona nuevamente llegó al centro asistencial.
Correa escribió: “Usuario nuevamente es traído por carabineros en contexto de hipotermia leve. Según relato del usuario, habría sido dejado en celda-calabozo sin ropa, esposado y sin medios para calefaccionarse, habiendo en ese momento una temperatura exterior de -5° Celsius (...) Fue egresado en primera constatación de lesiones con eutermia, reingresando con signos categóricos de hipotermia”.
Correa no sabía qué hacer. Fue entonces que al fin de su turno le escribió a la doctora Calisto, la que el jueves 6 de junio dio cuenta del hecho a Rosa Luque, la jueza titular del Juzgado de Letras, Garantía, Familia y Laboral de Puerto Willliams. En ese correo electrónico se adjunto también, “para conocimiento, dato de atención de urgencia del paciente, los cuales pudiera sospechar una posible vulneración de derechos humanos”.
Ese mismo jueves se hizo la denuncia formal en el Ministerio Público por presunta irregularidad en el procedimiento.
En los antecedentes del caso, el afectado aseguró que lo dejaron “con las manos detrás y tirado en el suelo. Posteriormente, carabineros se asustaron y lo llevaron al hospital”, de acuerdo con lo sindicado en la audiencia de individualización.
Al hospital fue llevado por tres funcionarios policiales. Cuando entró, de acuerdo al documento de atención de urgencia, “se traslada de forma inmediata a reanimador comprometido de conciencia. Tenía 34.8 de temperatura”.
Su detención
Minutos antes, el detenido había estado en el local Dientes de Navarino, donde habría causado daños en una mesa, vasos, utensilios y sillas, avaluados en $500 mil, junto con insultar a la dueña del recinto. Por ello, se le formalizó. Asimismo, de acuerdo a lo constatado, mantiene irreprochable conducta anterior.
Carabineros de la región fueron consultados por el tema, pero declinaron referirse al caso, “considerando lo grave de la denuncia”. En tanto, desde la dirección del Hospital Cristina Calderón aseguraron que se abordará el tema en los próximos días.