El reciente anuncio del Presidente Gabriel Boric sobre la creación del Centro Antártico Internacional (CAI) en Magallanes ha generado diversas opiniones en nuestra comunidad. Si bien la idea de apoyar la investigación científica en la Antártida puede parecer loable, es crucial examinar si esta es realmente la mejor manera de utilizar los recursos públicos, especialmente en una región que enfrenta problemas más inmediatos y urgentes.
El CAI tiene como objetivo principal prestar apoyo logístico a investigadores que llegan a la región, con laboratorios especializados en hielo, atmósfera, océano, ecología, evolución, geología y paleontología, además de espacios para actividades académicas y un auditorio. El costo inicial de esta obra se estima en 150 mil millones de pesos, con un gasto anual de 3 mil millones de pesos para su mantención.
Sin embargo, hay una pregunta fundamental que debemos hacernos: ¿es esta la mejor inversión para Magallanes? Considerando las necesidades de nuestra región, la respuesta parece ser no.
Alternativas de inversión para el beneficio regional:
1. Seguridad Pública
En lugar de destinar 150 mil millones de pesos a un centro que beneficiará principalmente a científicos de otros países, podríamos invertir en proyectos que aporten directamente al bienestar y la seguridad de nuestros ciudadanos. Por ejemplo, la construcción de un complejo de 5 mil metros cuadrados para Carabineros, con un costo aproximado de 10,800 millones de pesos, mejoraría significativamente la infraestructura de seguridad en la región. En tiempos donde la seguridad es una preocupación creciente, este proyecto tendría un impacto directo y positivo en la calidad de vida de la población.
2. Mejoramiento de Viviendas
Otra opción viable sería invertir en programas de mejoramiento de viviendas. Muchas familias en Magallanes enfrentan problemas de habitabilidad y eficiencia energética. Con 150 mil millones de pesos, podríamos lanzar un ambicioso programa de renovación y mejora de viviendas, lo que no solo mejoraría las condiciones de vida de miles de familias, sino que también impulsaría la economía local a través de la creación de empleos en el sector de la construcción y otros sectores relacionados.
3. Plan de Zona Extrema
El Plan de Zona Extrema, que ya ha demostrado ser una herramienta eficaz para el desarrollo regional, consideraba más de 60 proyectos por una cantidad similar de dinero. Estos proyectos abarcan áreas como infraestructura vial, transporte, salud y educación, todos con un impacto tangible y significativo en la vida de los residentes de Magallanes.
Para dar un verdadero impulso a la actividad Antártica, no es necesario construir un costoso Centro Antártico Internacional. Existen otras estrategias más eficientes y menos costosas. La realización de mesas público-privadas para mejorar la oferta portuaria, los servicios logísticos y la oferta de productos puede ser una vía más efectiva y competitiva. Fortalecer nuestra infraestructura y servicios puede posicionarnos mejor frente a otras ofertas como Ushuaia.
En tiempos donde cada peso cuenta, es crucial que nuestras inversiones se orienten a proyectos que generen un impacto positivo y duradero en la vida de los ciudadanos. Priorizar la seguridad, la vivienda y el desarrollo regional sobre un centro de investigación Antártica parece una decisión más racional y que verdaderamente responde a las necesidades urgentes de nuestra región. El CAI, aunque ambicioso, corre el riesgo de convertirse en un elefante blanco, bonito a la vista pero sin beneficios tangibles para la mayoría de los habitantes de Magallanes. Debemos pensar en soluciones prácticas y efectivas que realmente mejoren nuestra calidad de vida y fortalezcan nuestra región.