Poder es la capacidad de poner en marcha una acción o un evento. Tener poder, comúnmente, significa tener la capacidad de hacer que determinadas cosas ocurran. El poder no requiere de mayor fundamento, porque está relacionado con la capacidad para producir los efectos.
Algunos tipos de poderes son los siguientes:
El poder coercitivo. Es el que emplea una amenaza o la intimidación para lograr que el otro acate u obedezca, en cuanto a lo que debe hacer. Esto puede incluir medios físicos, sociales, emocionales o económicos. Un ejemplo de este tipo de poder en el trabajo es el siguiente: un jefe que amenaza con despedir a un empleado si no cumple con una tarea específica.
El poder de recompensa. Es cuando se ofrece un premio o una remuneración a quien acate lo que se le señala. Dichas recompensas pueden ser tangibles o intangibles, positivas (premios) negativas.Por ejemplo: un niño recibe dinero por obtener buenas calificaciones.
El poder experto. Se refiere a una autoridad basada en el conocimiento acumulado, en los saberes especializados o profesionales o en los talentos y capacidades especiales. Se manifiesta mediante, la reputación y otras formas de dejar en evidencia la experiencia.
El concepto de autoridad hace referencia a un mandato u ordenanza que alguien alcanza, mediante el cual obtiene poderes o facultades sobre un grupo de personas.
La autoridad se refiere a la facultad de ejercer el mando. Es el atributo que le otorga a una persona el derecho para dar órdenes y ser retribuido con el obediencia o acatamiento y cumplimiento de dichas órdenes.
Quienes poseen la autoridad con carácter de legítima, habitualmente le es otorgada por una organización o comunidad y a menudo está respaldada por reglas, normas y posición
El concepto de autoridad implica el ejercicio legítimo de poder y control. Se basa en la idea de que ciertas personas o instituciones tienen la capacidad de tomar decisiones y emitir órdenes que deben ser respetadas por otros. En este concepto se engloba implícitamente al poder, la responsabilidad y la obligación.
Principales características de la autoridad:
Legitimidad: La autoridad debe ser reconocida como legítima, por aquellos que están sujetos a ella para ser efectiva. Legitimar algo es hacerlo legal, ya sea mediante la aprobación de una ley o reconociéndolo públicamente como conforme a la ley.
Jerarquía: La autoridad implica una estructura jerárquica en la que algunos individuos tienen más poder que otros.
Imperativo: La autoridad implica un cumplimiento que es obligatorio
Responsabilidad: Quienes ejercen autoridad también tienen la responsabilidad de utilizarla de manera justa y ética.
Control: La autoridad implica cierto grado de control sobre los demás, ya sea en términos de recursos, decisiones o acciones.
Un ejemplo de autoridad legal, es un presidente electo legítimamente
Todos los seres humanos están sometidos, de un modo u otro, a alguna autoridad. Porque estas jerarquías son fundamentales para que se pueda vivir en sociedad, de forma pacífica y constructiva.