Desde afuera se veían las pancartas hace algunos días de trabajadores de la Casa del Samaritano, dependiente de la Fundación para el Desarrollo de la Regón de Magallanes y de la Antártica Chilena (FIDE XII), denunciando el no pago de sueldos. Más o menos en la misma fecha, otros profesionales de otra residencia abocada a otros objetivos criticaban la misma situación. Han sido semanas en las que la Fundación ha estado en el centro del debate, sobre todo porque no son pocos los programas que ejecuta en esta parte del país, y también porque esos programas muchas veces tienen financiamiento del Estado.
Pues bien, El Pingüino ha estado buscando al secretario regional ministerial (Seremi) de Desarrollo Social y Familia, Danilo Mimica, al menos desde la semana pasada, a raíz de que los propios trabajadores de FIDE XII habían advertido que, a la luz de la situación financiara actual que presuntamente tendría la Fundación, la ejecución de los programas en 2025 estaría al menos en cuestionamiento respecto de su continuidad.
En ese contexto fue que este lunes desde Desarrollo Social enviaron un comunicado relativo al albergue de Avenida Independencia 538, Punta Arenas, que depende de FIDE.
Se lee en el documento: “El Albergue 24 Horas, ubicado en Avenida Independencia 538, Punta Arenas, es un dispositivo de carácter temporal que financia el Ministerio de Desarrollo Social y Familia durante los meses más fríos del año (de mayo a noviembre) para las personas en situación de calle”.
El rol de FIDE aquí es de “ejecutor” y la fecha de término del dispositivo está fijada para el próximo lunes 25 de noviembre. “Ante el término de este convenio, la Secretaría Regional Ministerial de Desarrollo Social y Familia analizó la situación de las 20 personas usuarias que residen en este lugar, con la finalidad de derivar los casos prioritarios a los otros dos dispositivos que se mantendrán operativos en la región, y que son financiados por este ministerio: Albergue Protege de Punta Arenas y Albergue Protege de Natales. Estos recintos son complementados por las rutas sociales, destinadas a brindar servicios de alimentación, elementos de higiene personal, y abrigo a aquellas personas que no adhieren a los albergues”, señala el mismo texto.
El problema ha sido, según los propios FIDE, el dinero. Pero desde Desarrollo Social aseguran que se “ha dado cumplimiento al traspaso de los fondos de acuerdo a las cláusulas establecidas en convenio. La Fundación FIDE XII tiene la obligación de entregar las prestaciones a los usuarios, además de cumplir con las obligaciones laborales y previsionales de los trabajadores y trabajadoras de este dispositivo”.
Horas más tarde, a modo de respuesta, desde FIDE también emitieron un comunicado en el que precisaron: “Nuestra fundación declara de que, a la fecha, sólo se nos ha transferido el 70% del total de los recursos establecidos en el convenio, aún cuando ya se hizo entrega de toda la documentación solicitada para que el 30% de los recursos restantes sean entregados”.
“Si bien valoramos profundamente el impacto y el rol social de estos programas, creemos que pueden existir otras instituciones que puedan continuar en la ejecución de estos; o en su defecto, puede realizarlo el mismo Estado. De igual manera, daremos continuidad a nuestro sello social que nos ha caracterizado durante casi medio siglo, a través de nuevas instancias en que podamos aportar a los que más lo necesitan”, cerraron.
Una situación para nada zanjada: desde el equipo de Mimica se acogieron a lo del comunicado, así como también de FIDE.