Hernán Araneda, gerente general de la Fundación Chile, dialogó con este medio y detalló los objetivos y las tareas que abordará el nuevo Centro Tecnológico del Hidrógeno Verde que, a contar del próximo año, empezará a operar en Magallanes, a cargo de esta institución y luego de serle adjudicado por Corfo.
“Este centro tiene varias misiones, pero la general es contribuir a habilitar la industria del hidrógeno verde y a generar capacidades locales que permitan aprovechar las enormes oportunidades que significan para la región y para el país, también”.
-¿Qué hace un centro de transferencia?
“Conecta esfuerzos de innovación con requerimientos de la demanda y también contribuye a crear un ecosistema de actores, porque aquí las cosas no ocurren en un solo lugar, sino que están las empresas, los centros de investigación, la academia, los proveedores de servicios, los formadores de personas y lo que, habitualmente, pasa es que hay muy poca coordinación en todos estos actores y parte del rol de este centro va a ser congregarlos en función de algunas prioridades clave para que la industria del hidrógeno, primero, se habilite en esta región y, segundo, abordar desafíos de desarrollo regional sostenible”.
-¿Se articularán con los liceos?
“Sí, nos corresponde. El programa tiene distintos componentes, uno muy importante es el talento actual y futuro que demanda esta industria y eso requiere trabajar a nivel de lo que es la formación de técnicos, por ejemplo, a nivel secundario y post secundario; requiere todo lo que tiene que ver con la formación STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) a nivel de sistema escolar y requiere de la formación laboral y la reconversión laboral. Y además, queremos que, ojalá, todas esas necesidades sean resueltas con talento local. Aquí en Magallanes, hay una ebullición, una expectativa tremenda y creo eso es muy importante, porque esta industria va a requerir mucha energía, ganas y persistencia y estamos en un muy buen pie para ello”.