Un descarnado análisis realizó ayer el exdiplomático y analista internacional, Jorge Guzmán, tras la ausencia de los presidentes de Chile y Argentina a la reunión con el Papa para celebrar los 40 años del Tratado de Paz y Amistad con ese país, una ausencia que en el caso de Argentina fue aún más evidente, dado que ni siquiera concurrió el canciller de ese país y, en su lugar, solo lo hizo el embajador ante la Santa Sede.
Al respecto, el analista internacional sostuvo que “es lamentable que la conmemoración de los 40 años se haya opacado por diferencias personales de los presidentes y pienso que ahí las responsabilidades son compartidas”, declaró el diplomático, quien recordó que “confundir situaciones coyunturales no beneficia a ninguno de los dos países”.
Chile, mal menor
Con todo, Guzmán declaró que, al menos, en el caso de Chile, dentro de lo malo “fue una decisión correcta” la presencia del canciller van Klavereen a este acto, “pues otra cosa hubiese supuesto una suerte de menosprecio hacia El Vaticano, con el cual tenemos relaciones muy cordiales y desconocer la importancia que tuvieron los católicos en propiciar un arreglo negociado como fue el Tratado de Paz y Amistad”, expresó.
Agregó que esta situación no ayuda a las relaciones entre ambos países, donde hay muchos temas pendientes y también muchas oportunidades que podrían ser aprovechadas. “Por ejemplo, en el tema del tránsito terrestre hay una gran oportunidad perdida, porque en la medida que se afianza el tránsito de personas y mercaderías, eso permite balancear las diferencias que hay en el ámbito de los límites”.
Futuro sombrío
Al mirar hacia adelante, Guzmán sostuvo que “veo el futuro de las relaciones con Argentina muy sombrío, al menos con el actual gobierno. No sé si un gobierno de derecha en Chile podría acercarse un poco más, entendiendo que Argentina actúa en el ámbito internacional confiada en que tiene un peso específico suficiente para tomar las decisiones que toma”.
Agregó que “para Milei, Chile no es una prioridad y el hecho que haya invocado razones de agenda para ausentarse de la reunión con el Papa así lo confirma”.
-¿Y el rearme argentino impulsado por Milei?
“Chile tiene que sacar sus propias cuentas. El problema es que para modernizar y potenciar las Fuerzas Armadas, primero no hay plata y no observo que en la discusión política que esto sea una prioridad”.