Le correspondía al padre pasar el sábado con su hijo de 9 años. Aunque corresponder puede ser decir mucho; mejor ir a los hechos. Ese día, el hombre estaba junto a su conviviente y al menor. Sin embargo, poco antes de las 20:00 horas se presentó ante Carabineros una denuncia por presunta desgracia: el niño había desaparecido.
Por supuesto, a la madre del menor el hecho la descolocó. ¿Cómo era posible que una simple tarde de sábado en Punta Arenas terminara con su hijo quién sabe dónde, si debía estar con su padre?
Por fortuna, el papá lo encontró rápido: estaba en la Zona Franca. Así que fue él junto a su pareja a buscarlo y lo llevaron hasta su casa. “Ocurrió que hasta dicho lugar también se apersonó la madre del menor con la intención de buscar y retirar a su hijo. En tal contexto se genera una discusión entre los dos progenitores relativo a la entrega del menor”, contó el fiscal Fernando Dobson.
Entonces se propinaron golpes y arañazos de lado y lado, los tres, “recíproco”, precisó el fiscal. La parte peor la sacaron los padres del menor.
El domingo ambos pasaron a control de detención por lesiones menos graves en contexto de violencia intrafamiliar. La justicia ordenó la prohibición de acercamiento del papá y su pareja a la mamá y viceversa. Eso, al menos hasta que puedan encontrar una salida alternativa, la que quedó fijada para las próximas semanas.