Pese a la dificultad que este sendero posee, Carmen llegó estoica a la base de las Torres del Paine, donde fue recibida entre aplausos por su gran hazaña.
La mujer de 81 años demostró que la edad no es un impedimento para lograr su cometido, especialmente en actividades que requieren un gran esfuerzo físico.
Junto a su familia (nietos y bisnietos), pudieron documentar el lindo momento, que los acompañará durante toda su vida. Su familia compartió esta hazaña a través de redes sociales.