La otrora tranquila capital de Magallanes enfrenta una de sus crisis de seguridad más profundas. En menos de una semana, el centro de Punta Arenas pasó de ser escenario de un grave accidente por drogas y alcohol a convertirse en un campo de batalla. Ayer, la viralización de registros captados en plena calle Bories dejó al descubierto un nivel de salvajismo que tiene a los vecinos en estado de alerta: sujetos a torso desnudo, portando machetes de grandes dimensiones, persiguiendo a transeúntes aterrorizados.
Aunque las imágenes iniciales mostraban a dos sujetos armados, los antecedentes recabados confirman un evento de proporciones mucho mayores:
El detonante: Una riña masiva a las afueras de un local nocturno ubicado entre Avenida Colón e Ignacio Carrera Pinto.
Los involucrados: Cerca de 30 a 50 personas se enfrentaron utilizando palos, piedras y armas blancas (machetes).
La respuesta: Pese a la existencia de cámaras de televigilancia, Carabineros llegó al lugar cuando los protagonistas ya se habían dispersado. No hubo detenidos ni reporte oficial de heridos, aunque las imágenes sugieren un descontrol total.
Como si lo ocurrido en Bories no fuera suficiente, otro hecho de violencia sacudió la intersección de Avenida España con Colón. Un conductor, ofuscado por la congestión vehicular y los bocinazos, descendió de su vehículo armado con un cuchillo. El sujeto atacó violentamente el ventanal de otro automóvil e intentó abrir la puerta para agredir al conductor que lo secundaba, ante la mirada atónita de otros automovilistas.
El concejal Germán Flores, jefe de la comisión de Seguridad, fue de los pocos en romper el silencio oficial tras el "silencio" de la delegación y las autoridades de Gobierno:
Falta de dotación: Flores denunció que el personal policial está sobrepasado y que Seguridad Municipal no tiene facultades para intervenir en riñas de este calibre.
Alcohol y Drogas: Atribuyó este aumento de la violencia al consumo desmedido de sustancias que se ha instalado en la región.
Acción urgente: El edil solicitará una reunión con el General de Carabineros para exigir presencia activa y permanente en puntos críticos, especialmente ante la cercanía de las fiestas de Año Nuevo.
"Espero que hechos como estos no se conviertan en una normalidad, porque de lo contrario la situación se va a escapar de las manos", advirtió Flores.
Desde la institución señalaron escuetamente que se recibió la denuncia y se están periciando las cámaras de seguridad para identificar a los portadores de armas blancas. Sin embargo, la sensación de impunidad crece entre la ciudadanía, que ve cómo los responsables de estos actos suelen abandonar el lugar antes de cualquier fiscalización efectiva.